VIA PAÍS – La economía se derrumba al ritmo del quiebre de empresas, el aumento del desempleo y la expansión del hambre, con la Argentina dirigiéndose a registrar en 2020 el peor retroceso en cuatro décadas.
Aún es temprano para saber si la economía doméstica caerá más o menos que las de países con cuarentenas más laxas o cortas. Pero nadie pone en duda que el aterrizaje está siendo violento, con un enorme lastre para la población.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) empeoró sus pronósticos. En la Asamblea de Primavera virtual, dijo que el PBI de la Argentina caerá 9,9%. Una previsión más negativa que la baja del 5,7% que estimada hace dos meses.
El organismo pronosticó que la recesión será más grave en toda América Latina, con el peor desempeño desde 1980. México retrocederá 10,5%; y Brasil, el más grande de la región y principal socio de Argentina, caerá 9,1%.
(Foto: Presidencia)
El presidente Alberto Fernández está convencido que el problema no es si la economía va a caer o no, sino con cuántos muertos por Covid-19. Así le respondió ayer a este medio un estrecho colaborador del jefe de Estado al ser consultado sobre las previsiones del FMI.
Y en ese sentido señaló las proyecciones para España (-12,8%), Italia (-12,8%), Francia (-12,5%), Reino Unido (-10,2%) y Brasil. “De esos países, el que menos muertos tuvo registró ya 28.000. Es lo que se busca evitar acá”, dijeron en la Casa Rosada.
Las previsiones indican que muy pocos países van a crecer este año: China 1% y Egipto, 2%. En el resto, el punto es cuánto caerá cada uno. Y para la Argentina se configura un escenario agravado porque viene de caer 2,2% en 2019 y 2,5% en 2018. Y de un estancamiento que ya es histórico.
Según el Indec, el PBI argentino (en miles de millones de pesos a precios constantes de 2004) fue en el primer trimestre (con sólo doce días de cuarentena) similar al registrado en el cuarto de 2007. En el medio se perdieron 13 años, con los indicadores económicos dibujando un serrucho vertiginoso.
Además hay serios dramas estructurales. Un estudio de la entidad Libertad y Progreso señala que apenas el 1,5% de las 600.000 empresas que hay en la Argentina exportaron en 2019. En España (con población similar), exportan unas 200.000 (6% del total).
El peso del AMBA y la cuarentena que viene
Para el economista Fausto Spotorno, el piso de la crisis de actividad fue en abril y en mayo ya comenzó a verse un rebote, a medida que la cuarentena se fue flexibilizando. Según el ministerio de Desarrollo Social, la actividad ya está habilitada en un 85%.
No obstante, ese guarismo oficial volverá a modificarse en julio. Es que el Área Metropolitana de Buenos Aires (donde reside el 34% de la población) ingresará en una nueva fase de restricción casi total para intentar frenar el Covid-19.
Justamente, como el pronóstico del FMI no tiene en cuenta cuál será la extensión y la profundidad de la cuarentena en el AMBA, el PBI podría caer más del 9,9% proyectado e incluso superar al descalabro del 10,9% registrado en 2002.
La Fundación FIEL indicó que a pesar del reinicio de algunas actividades, la industria manufacturera se hundió 19,9% anual en mayo y acumula una baja del 10,6% desde que arrancó 2020. “Un eventual retroceso en el aislamiento, demorará el rebote”, agregó.
Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de OJF e integrante del staff de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), dijo a este medio que este año como mínimo desaparecerán 20.000 empresas y 200.000 empleos registrados privados.
Kristalina Georgieva. (Foto: NICHOLAS KAMM / AFP)
Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo, afirmó ayer que América Latina ha sido golpeada “de manera particularmente dura” por la pandemia, pero señaló la “rápida respuesta” de los países, destacando medidas fiscales y de los bancos centrales.
En esa misma línea, desde el Gobierno indicaron a este medio que el esfuerzo fiscal superará este año el billón de pesos. El Banco Central precisó que desde marzo el sistema financiero aprobó créditos con tasa subsidiada por más de 325.000 millones de pesos.
Ese aporte del Estado a la economía se cubrirá completamente con emisión monetaria, dado el derrumbe de la recaudación. Sin ir más lejos, mayo fue el mes con mayor déficit fiscal desde la hiperinflación de 1989.
El economista Gustavo Lazzari, crítico del Gobierno, opinó que “hay países que caen como la Unión Soviética, tras una larga involución. Otros, como Argentina, colapsan a partir de un problema particular como lo puede ser una hiperinflación o una fuerte recesión”. Y, según sus pronósticos, ese proceso ya comenzó.