El financiamiento del BCRA no puede ser eterno

Analista Económico en Libertad y Progreso.

CRONISTA – La pandemia generó que las cuentas públicas se deterioren enormemente. En mayo, el gasto público subió un 96% respecto al mismo mes del año pasado, mientras que los ingresos subieron apenas un 2,4% en el mismo período, todo en términos nominales.

Este agujero fiscal que se está generando tiene que financiarse de algún modo para cumplir con la restricción de presupuesto que tiene cualquier agente económico. Los argentinos tenemos que entender que cada peso que gasta el Estado requiere que los argentinos nos ajustemos por algún lado. Hasta mayo, el Estado nacional acumuló un déficit financiero (déficit primario sumado los intereses) por $898.969 millones, el cual representa el 4% del PBI.

Mirando las distintas fuentes de financiamiento existentes, el gobierno solo tiene a disposición la asistencia del BCRA para suplir el estratosférico aumento del gasto para enfrentar la pandemia. Las otras herramientas se encuentran bloqueadas para nuestro país. Subir impuestos ya no es una opción dada la asfixia que ya está sufriendo el sector privado con el nivel de carga tributaria actual, sumado el parate económico que vivimos. Tomar deuda en el mercado internacional no podemos, dada nuestra historia de gobiernos que perseveran en gastar mucho más de lo que se puede pagar y nuestro registro de incumplidores seriales que nos llevó a una nueva reestructuración de la deuda.

Factores que explican la variación de la Base monetaria en el año 2020

 (Datos al 30 de junio en millones de $)

Fuente: Libertad y Progreso en base a BCRA

De esta manera la única salida es la mencionada asistencia del BCRA. En lo que va del año vemos que los Adelantos transitorios sumaron $312.000 millones, llegando así al límite impuesto por el artículo 20 de la Carta Orgánica de la autoridad monetaria. Imposibilitado el financiamiento a través de ese instrumento, el BCRA hizo una jugada contable que le permitió una mayor transferencia de utilidades. Las Letras Intransferibles que el Tesoro le da al BCRA, que antes se valuaba a valor de mercado (tenían un valor muy bajo debido a que son intransferibles), ahora se empezaron a valuar a valor técnico, es decir, que en el balance del BCRA se contabilizan por lo que dicen valer y no por lo que realmente valen. Cabe aclarar que, si cualquier banco o empresa argentina o de un país serio hiciera lo mismo para generar ganancias ficticias, esa acción sería considerada un fraude. Sin embargo, aquí esta jugada le generó “utilidades” que pueden ser transferidas al Tesoro. De esta manera, las Transferencias de Utilidades sumaron $940.000 millones. Sumando los Adelantos Transitorios y las Transferencias de Utilidades nos resulta que el BCRA financió al Tesoro por un total de $1.170.872 millones.

En inicios la asistencia del BCRA al Tesoro fue mayormente a través de emisión monetaria. Al ver que la depreciación del peso que se generaba llevaba la brecha cambiaria a niveles del 80%, el BCRA decidió continuar la financiación al gobierno vía LELIQs y Pases pasivos que rinden un interés del 38%. A pesar de que parezca una forma de financiamiento similar, no es lo mismo. La primera tiene efectos inmediatos en el tipo de cambio paralelo y en la inflación. En cambio, la segunda trae como consecuencia inmediata el empeoramiento de la solvencia del BCRA y, como toda obligación, en algún momento hay que pagarla, probablemente en el futuro deba emitir generando inflación. Acumular deuda remunerada sin ningún tipo de plan fiscal y monetario lleva a que la “bola de nieve” sea cada vez más grande y difícil de frenarla. A Sturzenegger le explotó en el 2018 la bomba de las recordadas LEBACs generando más inflación y más pobreza. Actualmente hay un stock de $1,6 billones de LELIQs y $737.391 millones de Pases pasivos.

Es importante que tanto el gobierno como el BCRA muestren cuales son los caminos que van a seguir en materia fiscal y monetaria. En el primer ámbito tienen que demostrar que el incremento del gasto público provocado por la cuarentena es transitorio y que en los años venideros se va a buscar un equilibro fiscal. Por el lado monetario se tiene que mostrar cómo va a ser la política monetaria para lidiar con el exceso de pesos que hay en la calle y, en caso de que lo resuelvan incrementando los pasivos remunerados, como van a hacer para desactivar la “bomba de LELIQs”. En caso contrario, los que van a sufrir las consecuencias del mal manejo fiscal y monetario vamos a ser los argentinos a través de mayor inflación y pobreza.

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