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Luego de que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informa que el índice de precios al consumidor registró en junio una suba de 2,2 por ciento, economistas consultados por Infobae advirtieron por un cambio de tendencia que podría implicar una aceleración de la inflación para el segundo semestre del año.
Los precios minoristas acumulan un avance de 13,6% en el primer semestre y de 42,8% en los últimos doce meses. Sin embargo, si el IPC de julio supera el 2,3 por ciento, se registrará la primera suba interanual de la inflación desde que asumió el gobierno del presidente Alberto Fernández.
Para el analista de Consultatio, Francisco Mattig, el número junio de 2,2 por ciento de inflación sorprendió dado que desde la consultora esperaban que la suba de precios fuese de 1,8 por ciento.
“A nuestro entender, es una señal de lo que se va a venir en el segundo semestre, donde vemos registros que pueden superar el 4% en el último trimestre del año, para cerrar arriba del 45 por ciento en 2020”, señaló.
En ese sentido, remarcó que la elevada monetización del déficit que estiman seguirá en el segundo semestre, es el combustible principal de la suba inflacionaria para la segunda mitad del año.
“Pero también esperamos que se acelere la depreciación del tipo de cambio, ya que la estacionalidad de la oferta de dólares comienza a jugar en contra en un contexto donde el tipo de cambio real se va a atrasar”, señaló Mattig.
Y agregó: “El hecho de que la inflación de bienes transables fue muy superior a la de servicios anticipa que la suba de precios puede ser importante. En julio, la dinámica de reservas se volvió a complicar. Los precios regulados siguen retrasándose y, aunque no vemos una mayor presión este año, va a ser todo un tema el año que viene”.
A su turno, el economista y director de Eco Go, Martín Vauthier, dijo a infobae que los factores que vienen operando desde mediados de marzo para explicar una inflación que se desaceleró fuertemente respecto a los niveles previos, siguen operando. Allí destacó el congelamiento de tarifas, las restricciones cambiarias y los controles de precios que implementó el Poder Ejecutivo.
No obstante, afirmó que se puede esperar que a medida que vayan pasando los meses y se vayan levantando restricciones, empiece a haber mayores niveles de inflación.
“Qué tanto se acelere la inflación va a depender del resultado de la renegociación de la deuda y su impacto en las expectativas y la demanda de dinero. Una negociación exitosa le daría aire a la demanda de dinero compensando un poco la menor demanda precautoria que habría tras la salida de las restricciones”, analizó al tiempo que consideró que la consistencia fiscal y monetaria de acá en adelante serán factores determinantes.Si la cuarentena se levanta secuencialmente, el Gobierno muestra una convergencia rápida al equilibrio fiscal y se hace un arreglo por la deuda, se puede pensar en una inflación por debajo del 40% para todo 2020 (Martín Vauthier)
Para Vauthier, en un contexto de tanta incertidumbre es muy difícil armar un escenario base sobre la inflación para los próximos meses. Sin embargo, indicó que con respecto a julio podría pensarse un IPC que arrojes valores por encima de los que se registraron en junio, pero por debajo de lo que se vio en el primer trimestre.
“Para el resto del año, dependerá del escenario. Si la cuarentena se levanta secuencialmente, el Gobierno muestra una convergencia rápida al equilibrio fiscal y se hace un arreglo por la deuda, se puede pensar en una inflación por debajo del 40% para todo 2020”, destacó.
En cambio, señaló que eventualmente si esos factores no se dan, es decir que no se despeja la incertidumbre con respecto a la deuda y no hay señales fiscales y monetarias, “la inflación puede cerrar el año en 45% o más arriba”.Los precios minoristas acumulan un avance de 13,6% en el primer semestre y de 42,8% en los últimos doce meses. (Télam)
Según Damián Di Pace, titular de la consultora Focus Market, hubo en los últimos meses una evolución del tipo de cambio que todavía está pendiente que se refleje en los precios de la economía.La inflación va a depender mucho cómo reaccione el Banco Central frente a esta emisión monetaria enorme que hay en el mercado, sobre todo en categorías que puedan retomar el nivel de ventas y tengan un impacto de precios en tercer y cuarto trimestre del año (Damián Di Pace)
“Lo que se espera es que en julio haya una aceleración inflacionaria con respecto a junio por que incluso va a haber una mayor circulación de dinero en la calle. Las últimas dos cuotas del Ingreso Familiar de Emergencia de $10.000 que paga Anses se dieron en junio, el aguinaldo se pagó en julio y va a haber entonces una presión de precios más grande sin ninguna duda”, consideró.
Respecto al segundo semestre evaluó que “la inflación va a depender mucho cómo reaccione el Banco Central frente a esta emisión monetaria enorme que hay en el mercado, sobre todo en categorías que puedan retomar el nivel de ventas y tengan un impacto de precios en tercer y cuarto trimestre del año”.
Por último, el economista Aldo Abram enfatizó que los bajos índices de precios que se registraron en el segundo trimestre tienen que ver con que hay una realidad distorsionada por la cuarentena más allá de que opinó que el Indec está relevando bien los precios.
“Claramente, en la medida que la cuarentena vaya quedando atrás y el nivel de actividad se vaya normalizando, vamos a empezar a ver que los precios van a ser mayores. Para el segundo semestre deberíamos ver que la inflación empieza a crecer. Estimo alrededor de un 3 por ciento en julio y a partir de ahí va a ir para arriba. No me extrañaría ver índices de 5 por ciento o más. Eso nos llevaría a un nivel de inflación en 2020 del 45%”, concluyó.