Lic. en Administración de Empresas. Magister en Economía Aplicada de la UCA. Doctorando en Economía en la UCA.
ÁMBITO FINANCIERO – Desde el piso que se produjo entre abril y mayo, la recaudación viene mostrando una recuperación lenta, pero el mes pasado hubo algunas señales que indican que el proceso se detuvo.
Los dos componentes más importantes de la recaudación fiscal, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto a las Ganancias, tuvieron en julio una baja real del orden del 24% en términos reales, según estimaciones del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Esos datos, sobre todo el del IVA, reflejan más que nada el estado de la actividad económica del mes anterior, junio, cuando todavía regía la cuarentena con cierta flexibilidad en el Área Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires (AMBA). Es decir, que no toman el efecto de los quince días de aislamiento “reforzado” de la primera mitad del mes pasado.
El estudio del CEPA está hecho en base a datos oficiales y a las transferencias que envía el Gobierno nacional a las provincias. “Considerando las transferencias de coparticipación, la caída de la recaudación por IVA se encuentra en torno al 24,6%. Esto muestra la actividad del mes anterior al de recaudación, atado a la capacidad de pago en el mes de julio”, señala el trabajo. En efecto, los impuestos que vencen en un mes en realidad se devengaron en el anterior.
Para el CEPA, la baja del orden del 24% “implica cierta continuidad respecto del mes de junio (-18,5%) y por encima de las estimaciones de marzo (-13,5%) y abril (-16,9%)”. El centro de estudios advierte que “la evolución del IVA en términos reales resulta un termómetro preciso del desempeño del consumo en dicho mes”. Por otro lado, el reporte privado estima que “en el caso del Impuesto a las Ganancias, la caída en julio alcanzaría 24,5%, cercano a los guarismos estimado en abril de 2020 (-27,4%) y mayo (24,9%)”.
Mañana está previsto que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que conduce Mercedes Marcó del Pont informe los datos de la recaudación de impuestos del mes pasado, la cual viene mostrando una lenta recuperación tras un piso de caída real de abril del 23%. En mayo cayó 22,3% y en junio 15,2%. De cumplirse las estimaciones del CEPA, los ingresos fiscales del mes que acaba de terminar se habrían vuelto a deteriorar en términos reales aunque no de manera significativa.
El economista Iván Cachanosky, de la Fundación Libertad y Progreso, dijo a Ámbito que “la lógica indica que como la actividad viene cayendo también baje la recaudación”. El economista indicó que esa variable de la economía “repuntó un poco después del piso de abril y mayo”.
De acuerdo con Cachanosky “es muy probable que veamos el último semestre del año
con una aceleración de la inflación, y que por lo tanto, se observe una baja en términos reales de los ingresos fiscales”. El economista estimó en tal sentido que es posible que en agosto y septiembre los ingresos de la AFIP se mantengan en niveles parecidos a los de los de junio.