El acuerdo allana el camino para ordenar la macroeconomía

Director Ejecutivo en 

DIARIO POPULAR – El acuerdo con los acreedores para la reestructuración de unos US$ 66.000 millones de deuda bajo legislación extranjera le concederá al gobierno un margen considerable para atender otros problemas de la macroeconomía, según la opinión de diferentes economistas.

Aldo Abram: “Acuerdo sumamente positivo”

Al respecto, el representante de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, sostuvo que el entendimiento con los bonistas es “sumamente positivo en términos de acceso al crédito” para el Estado nacional pero mucho más para “el sector privado productivo”.

Julián Zicardi:”permite ordenar la macroeconomía”

Por su parte, Julián Zícari, economista del CONICET y del Instituto Gino Germani, evaluó que el aceurdo “le permite al gobierno ordenar la macroeconomía y hacerla más previsible para los próximos diez o quince años” y confió en que, a diferencia de otras ocasiones “esta vez sea diferente, porque obstinadamente la Argentina está dispuesta cada tanto a pegarse una piña”, al punto que en el último medio siglo debió soportar “siete crisis económicas”.

Victor Beker: se debe fijar “el rumbo económico”

Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, reclamó al gobierno que, una vez resuelto el tema de la deuda y una posible renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), explique “el rumbo económico” y que comience a delinear “la salida de la cuarentena” para “hacer frente a la pandemia económica”.

“Resultaba difícil de entender cómo una diferencia de apenas 3 centavos por dólar, luego de casi cuatro meses de negociaciones, podía impedir un acuerdo”, planteó Beker, quien cuestionó al respecto a los “supuestos expertos” que “horas antes del anuncio oficial vaticinaban a coro el fracaso de las negociaciones y un irremediable default”.

En declaraciones a Diario Popular, Abram puntualizó la importancia del acuerdo para el sector privado, ya que advirtió que el poco acceso al crédito internacional del que hoy dispone “hubiera desaparecido en el marco de un default total”.

De todos modos, remarcó que el acuerdo no representa el final de las dificultades, en la medida que el país no encare de una vez las reformas estructurales que necesita.

“Si la solución de los problemas de fondo de la Argentina fuese solamente el de tener más crédito, claramente Mauricio Macri hoy estaría en el gobierno”, señaló, en referencia a la asistencia que le dio el FMI a la anterior administración.

Por el contrario, sostuvo que “si seguimos gastando más de lo que recuadamos, aunque nos condonen toda la deuda en poco tiempo vamos a volver al mismo problema. Y al que no me cree, le recuerdo que en el 2001 tuvimos el mayor default de la historia, en 2005 renegociamos la deuda con una quita del 65% y acá estamos”.

En cuanto a los pasos a seguir, Zícari indicó que quedan por cerrar “la deuda emitida bajo legislación local y después el acuerdo con el FMI, que sin dudas será en mejores condiciones que el existente”.

“Una vez cerrado el capítulo de la deuda y previendo una superación del peor tramo de la pandemia, para fin de año habrá que esperar una recuperación de la economía a toda velocidad. Pero como la palabra lo dice, recuperación no es crecimiento”, destacó, en alusión al “rebote” de la actividad luego de la caída que viene registrando en el marco de la pandemia y la cuarentena.

Las condiciones para ello, señaló, son auspiciosas para los países emergentes en general y la Argentina en particular, con una previsible suba en el precio de las materias primas y un incremento en el comercio internacional.

Buscar