El economista y director ejecutivo de la fundación Libertad y Progreso lamentó que el gobierno y los argentinos «vivan en la fantasía de que se puede mantener el nivel de riqueza y bienestar sin trabajar».
«Si no trabajo y no produzco, soy más pobre, y eso es lo que está pasando», advirtió.
Para Abram, en diálogo con «El 1° de la Mañana» (Cadena 94.9, Pilar), el problema «es la cultura argentina». «No es casualidad que votemos políticos que consideran que pueden hacer milagros como éste: que nadie trabaje y sigamos con el nivel de bienestar de antes», sostuvo antes de reparar en que «hemos llegado al punto en que del Estado salen 21 millones de cheques que pagamos ocho millones y sigue aumentando». «Es más- agregó- cada vez que un gobierno se va, se festeja cuántos más millones de planes sociales dejó».
Para el economista, «lo que deberíamos preguntarnos es porqué los argentinos buscamos evitar las reformas estructurales que han hecho otros países del mundo y que los ha llevado a progresar». «En lugar de hacer esos sacrificios, preferimos creer en líderes milagrosos que, como no existen, nos terminan metiendo en crisis fenomenales que significan más sacrificio que el que hubiéramos hecho resolviendo los problemas de fondo», observó.