Analista Económico en Libertad y Progreso.
ÁMBITO FINANCIERO – La recaudación fiscal de octubre va a registrar por segunda vez en el año una mejora en términos reales, como producto de la incipiente recuperación de la actividad económica. Uno de los tributos emblemáticos que mide el consumo, el Impuesto al Valor Agregado (IVA), registró en los primeros 15 días hábiles del mes una mejora del 48%, lo cual la ubicaría claramente por lo menos 10 puntos por encima de la inflación proyectada.
De consolidarse el resultado parcial, será la primera vez desde que comenzó la cuarentena en que el gravamen muestre un resultado positivo en términos reales, superando la inflación acumulada. Como la recaudación del IVA lleva un “delay” de un mes respecto de la facturación que le dio origen, lo que va a estar mostrando es el estado del consumo de septiembre.
Para ese mes, el Gobierno tiene expectativas de una recuperación de la economía, que se exhiba como más definida. Se destaca que el mes pasado creció la producción de autos y de cemento, junto con una mejora del consumo de energía. La combinación de estos tres indicadores es considerada como una señal de avance de la actividad.
Los datos de los envíos diarios por coparticipación a las provincias anticipan una mejora de la recaudación general y corroboran la idea de la tendencia a la recuperación. Las remesas automáticas subieron 69% en los primeros quince días hábiles del mes en términos nominales.
El economista Diego Piccardo, de la Fundación Libertad y Progreso, indicó a Ámbito o que “los datos son coherentes”. “La coparticipación viene subiendo mes a mes debido al rebote de la actividad. El estado recauda más y más de esos impuestos se terminan coparticipando”, señaló.
Piccardo sostuvo que “en los primeros 15 días hábiles el IVA creció 48 % en términos nominales, lo cual tiene bastante sentido, porque la actividad está rebotando”. No obstante aclaró que hay que tomar en cuenta que durante los 12 meses anteriores hubo una inflación acumulada del orden del 36% y que el piso de comparación en 2019 a esta altura del año es bastante bajo.
“Hay que tener en cuenta lo que pasó en octubre del año pasado. Había bastante retracción de la actividad por la devaluación que había ocurrido en agosto después de las elecciones primarias que tiró el consumo por la borda”, señaló.
De ese modo, remarcó que “se ve que hubo un impacto en el IVA en ese mes lo que genera que haya un incremento importante nominal”. “Hay una inflación que infla los precios por lo que se recauda más nominalmente”, justificó.
Pero también reconoció que “hay un rebote de la economía”. “Por más que la actividad se esté desacelerando, no deja de ser un rebote que influye en los números fiscales cuando se compara con lo ocurrido hace un año”, aclaró.
El mes pasado la recaudación creció nominalmente 43,7% y marcó un incremento real del 5%. En IVA había subido 22% en términos nominales, lo que indicó una baja real del orden del 10%. Para octubre se espera una caída importante del Impuesto PAIS, que venía aportando unos $21.000 millones y ahora bajaría a $5.000 millones por las restricciones a la compra de billetes.