Pobreza: una familia tipo necesitó $51.776 en noviembre para no caer debajo de la línea

Foto Ivan Cachanosky
Economista, colaborador de Libertad y Progreso

Lic. en Administración de Empresas. Magister en Economía Aplicada de la UCA. Doctorando en Economía en la UCA.

OPI SANTA CRUZ – Según publica La Nación Los valores de la canasta básica alimentaria (CBA) y la canasta básica total (CBT) aumentaron más que la inflación por tercer mes consecutivo. En noviembre la inflación alcanzó el 3,2% y acumula 30,9% en el año, mientras que los umbrales que se utilizan para definir las líneas de indigencia y de pobreza aumentaron 4,2% y 3,7%, respectivamente, según datos del Indec.

Así, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó en noviembre $51.776 para poder acceder a los alimentos y servicios mínimos y evitar ser considerada pobre, mientras que una familia con una conformación similar necesitó $21.573 para comprar los productos de la CBA y no ser considerada indigente.

Respecto de un año atrás, la CBA aumentó 42,9% y la CBT, 37,7%. Hay que considerar que la inflación acumulada en los últimos doce meses fue del 35,8%.

La suba en estos valores se asocia con un incremento en los precios de los alimentos por encima de la inflación. La categoría alimentos y bebidas, dentro del IPC, aumentó en un año 40,4%.

El valor de la canasta básica alimentaria para un adulto se ubicó en $6982 en noviembre, mientras que la canasta básica total se ubicó en $16.756 en esa misma medición. Además de alimentos, comprendidos también en la CBA, esta canasta incluye bienes y servicios no alimentarios como vestimenta, transporte, educación y salud.

Iván Cachanosky, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, sostuvo que “estos números por sí sólo muestran un fracaso en la dirigencia, no necesariamente por malas intenciones (de hecho, probablemente eran buenas) pero sí de malas políticas adoptadas. Ejemplos hay varios, entre éstas los precios cuidados, ley de góndolas, precios máximos, etc. Lo cierto es que, el ABC de la economía nos enseña que cuando intervenimos precios, éstos luego ajustan repentinamente y en grandes magnitudes. Mantener los precios artificialmente bajos nunca solucionará de fondo los problemas de inflación”.

Por su parte, Diego Piccardo, economista de la misma Fundación indicó que “es de vital importancia que esta tendencia se corrija, ya que la pobreza alcanzó el 44,2% para el cuatrimestre comprendido entre julio y octubre, y seis de cada 10 chicos la padecen”, según cita los datos revelados por el Observatorio de Deuda Social de la UCA. En cuanto a la indigencia, “ésta se ubica en el 10,1% y en el 16% en los niños y adolescentes”, resaltó. (La Nación)

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