ÁMBITO FINANCIERO – Hace unos días atrás muchos se asombraban como un grupo de no más de 2 millones de jóvenes millenials, pequeños inversionistas, lograron darle un golpe espectacular, un uppercut, a los grandes Fondos bajistas de Wall Street como Melvin Capital y Citron Research.
En primer lugar, para llegar a comprender lo que sucedió, es necesario definir la noción de “posición corta”. Una posición corta es un concepto que se utiliza en finanzas y es cuando se esperan bajas en la bolsa. El inversionista alquila una acción, pagando una especie de prima de riesgo como si fuese un alquiler, a sabiendas de que la misma va a bajar en un futuro inmediato. De ésta forma, cuando baje, la comprará, se la devolverá a quien se la había alquilado y se quedará con la diferencia. Por ejemplo, se alquila una acción a US$20, la vende y se espera a que baje a US$2 para comprarla y devolvérsela una vez que venza el contrato; la diferencia es la ganancia con la que se queda el inversionista. Obviamente, gana sólo si esa acción baja (se asume eso porque se cree que va a quebrar esa empresa). Si sube esa acción, se pierde.
Así sucedió con el caso de Game Stop, una empresa que venía con muchos problemas desde hace un tiempo. A raíz de las medidas de confinamiento y distanciamiento social llevadas adelante en los distintos países, se aceleró un proceso de transformación de preferencias por parte de los consumidores en el mercado de videojuegos. Game Stop es una empresa de venta de videojuegos de forma física y con la revolución tecnológica de los últimos tiempos, las personas comenzaron a volcarse a la descarga de videojuegos online. Obviamente, ante un año en el que las personas no se podían desplazar, el proceso se aceleró.
Ante la perspectiva de que la empresa tampoco iba a poder adaptarse a éste nuevo cambio, los fondos bajistas de Wall Street comenzaron a alquilar éste tipo de acciones y venderlas, con el objetivo de comprarlas a un precio menor y hacer la diferencia. Si bien inicialmente, la percepción decía que esas acciones estaban a la baja, las posiciones cortas de los grandes fondos potenciaban a la baja aún más la tendencia.
Todo iba bien hasta que desde Reddit, un foro de jóvenes millenials que comparten inversiones, comenzaron a comprar esas acciones. Así, oferta y demanda, subió el valor de esa acción en 1.600%. Entonces ahora los que vendieron una acción esperando que bajara, en realidad subía y la pérdida se acrecentaba. Cabe aclarar que cuando las acciones suben bruscamente, los fondos que tienen inversiones bajistas en ellas deben cerrar su posición para cortar las pérdidas. Para hacerlo tienen que comprar esas acciones, y eso hacía subir el valor de las acciones de Game Stop.
El caso de Game Stop marcó un ejemplo claro de la soberanía individual en dos sentidos. Por un lado, por primera vez un mercado movido por la inercia de los fondos bajistas, fue marcado por los nuevos actores: los individuos que conforman el Foro de Reddit. Otro caso parecido del poder de éste foro es lo que sucedió en los últimos días con la suba del 800% de Dogecoin, una criptomoneda que ahora gracias a Reddit podría alcanzar el US$1, hecho que sería histórico. Éste grupo invita a los inversores a no vender y continúan presionando para que el precio de ésta criptomoneda siga subiendo.
Incontables veces escuchamos que los mercados sólo lo mueven grandes actores y que ante esto no nada se puede hacer. Creo que con éste caso debemos tomar consciencia de que, todo lo contrario, el poder que tiene cada uno de nosotros es crucial. Al fin de cuentas, el mercado es un todo conformado por actores individuales.
The New York Times
Por el otro, a pesar de la decisión de un pequeño grupo de inversionistas, las preferencias de la mayoría de las personas se impusieron. Las acciones de GameStop que cotizan en Wall Street cayeron un 60% a US$90, pocos días después. Era un hecho que la empresa no se supo adaptar a las nuevas exigencias por parte del público y que, por más de que un grupo de inversionistas empezaron a comprar sus acciones, no iba a impedir que dicha empresa continuara su senda hacia la baja.
Más allá de que se va a convertir en un hecho anecdótico, lo cierto es que el refleja la capacidad del individuo de mover las agujas del reloj hacia una dirección u otra. Nada queda fuera del alcance del individuo, es éste el que posee la capacidad de, a través de sus decisiones de mercado, definir el futuro de cada uno de los actores económicos del mundo. Por lo tanto, es hora de dejar de ser sujetos pasivos a comprender nuestra posición de poder dentro del mercado. Nada es más poderoso, ni poderoso que el individuo en acción.