Consejero Académico de Libertad y Progreso
CATO – Carlos Rodríguez Braun comenta el intercambio entre el PSOE y Podemos con Mariano Rajoy sobre el precio de la luz en España.
Sean auténticas o no las últimas palabras de Goethe pidiendo más luz –Licht! Mehr Licht!– lo cierto es que durante ese mes de enero hemos necesitado más luz sobre la luz, el clima y los impuestos.
Las autoridades fueron objeto de burlas porque el PSOE y Podemos atacaron a Mariano Rajoy, y aseguraron que si ellos gobernaban el precio de la luz bajaría. A este obvio incumplimiento se unieron algunas declaraciones poco afortunadas, como cuando la ministra de Hacienda sugirió que el Gobierno no puede bajar el IVA de la electricidad porque lo impide Europa, lo que no es cierto.
Pero el fondo del asunto es otro, y es la falta de luz sobre la luz. Curiosamente, en un mundo donde los Gobiernos presumen de transparencia, hay una notable opacidad sobre dos hechos incuestionables: uno es que son las propias autoridades las que establecen el llamado “mix” energético, que es crucial para la factura final de la electricidad; y el otro es que más de la mitad del precio que pagan los usuarios no tiene que ver con el coste de la energía sino que son impuestos y regulaciones. Dada esta realidad, los debates planteados este mes sobre la supuesta maldad de las empresas eléctricas o del sistema de subasta solo sirven para desviar la atención.
La segunda oscuridad es el clima. Aunque sabemos que una cosa es la borrasca Filomena y otra cosa el clima a largo plazo, resultó desconcertante que después de tanto tiempo en el que nos insistieron en que no nevaba tanto como antes por culpa del cambio climático, cuando se producen nevadas y enfriamientos históricos en el planeta nos digan que es un fenómeno meteorológico temporal.
Por fin, la tercera oscuridad son los nuevos impuestos, por ejemplo, sobre las tecnológicas o las transacciones financieras. Nadie nos aclara en qué medida los ciudadanos corrientes los terminarán pagando en última instancia.
Puede que se extienda la luz sobre estos asuntos. Pero también es posible que la frase de Goethe aludiera a que solo alcanzamos la luz que anhelamos en este mundo tan oscuro cuando lo abandonamos.
Este artículo fue originalmente publicado en sotogrande (España) el 22 de enero de 2021.