Los bonos negociados con acreedores privados valen un 67% del valor original.
Los precios de los bonos continúan cayendo confirmando la fuerte desconfianza que hay en el país. Como contracara, el riesgo país ronda en torno a los 1500 puntos básicos dejando a Argentina sin la posibilidad de financiarse en los mercados internacionales. En el medio, una negociación con el FMI que se vuelve cada vez más difusa y el valor de los bonos emitidos continúa perdiendo valor acumulando una baja del 32% desde que se emitieron.
A pesar de haber logrado un acuerdo con los bonistas, la confianza en el país continúa debilitándose.
Si analizamos la evolución del precio de un bono AL30D, desde que debutó a un precio de 50 dólares, ha caído más del 32% para ubicarse en un precio de 34,96 dólares al día 15 de marzo, niveles que se encuentran incluso por debajo a los que estaban los bonos reestructurados durante la gestión de Mauricio Macri. La situación no repunta porque hasta el momento lo que se ha logrado es patear el pago de la deuda, pero continúa siendo impagable y, más aún, no se evidencia ningún plan para afrontar el pago.
Iván Cachanosky, economista en Jefe de la Fundación Libertad y Progreso dijo “Mientras Argentina continúe con la lógica de gastar más de lo que le ingresa, lo único que podemos esperar en el futuro es más quitas y menos credibilidad”. Además, el economista se refirió a las declaraciones del Ministro de Economía Martín Guzmán en relación a restructuración de la deuda y dijo que “es falso lo que dijo el Ministro (Guzmán) sobre que no hay acuerdo con el FMI porque no hay dólares para pagarle. Todos los países que entran en negociación con el Fondo no tienen dólares para pagarle. Este es el sentido del préstamo. No hay acuerdo porque Argentina no tiene un plan económico y no hay una señal clara de un déficit fiscal en descenso. Mucho menos muestra una vocación para reducir el gasto público que es la verdadera solución para volver a ser creíble y que el acuerdo llegue a buen puerto ”
Por su parte, Diego Piccardo, Economista de la Fundación Libertad y Progreso, destacó que la suba del riesgo país “no es un fenómeno regional, ya que, luego de que se hizo el recalculo del riesgo país con los nuevos bonos, el riesgo país en Argentina subió 469 puntos (una suba del 40%), mientras que, en Brasil, tomando el mismo período, registró una caída del índice de 6 puntos (una caída del 2%), similar situación a la de Uruguay que tuvo una merma de 28 puntos (-15%). Esto significa que la desconfianza es un problema particular de Argentina ya que es el único país de la región que, por tomar las políticas que toma, espanta el crédito y las inversiones.
Desde la Fundación Libertad y Progreso se había alertado que la reestructuración con los bonistas era condición necesaria pero no suficiente para recuperar la confianza y hoy el precio de los bonos lo confirma. Sin plan económico y con incertidumbre en las negociaciones con el FMI, el riesgo país siguió escalando mientras el mercado local se encuentra en mínimos históricos.
El tiempo corre y una vez más Argentina está dejando pasar una oportunidad para volver a ser país normal. La reestructuración que se había alcanzado con los bonistas compraba algo de tiempo, pero la situación continuó empeorando y los mercados no parecen tener piso por el momento.
