El dólar blue, otra vez en la mira de expertos: qué amenaza con fogonearlo en el segundo semestre

IPROFESIONAL – La oscilación en el precio del dólar tiene atentos a los argentinos, ya que es el instrumento de ahorro más conservador y masivo utilizado por la clase media, para evitar perder poder de compra de los ahorros frente a la constante inflación elevada.

Con el cepo cambiario extremo presente, los caminos para dolarizarse conducen al mercado libre, donde los pronósticos para su valor a fin de año pasan a ser “escandalosos“. 

Cabe destacar que el dólar blue avanzó dos pesos este martes y se consiguió a $160 para la punta vendedora en las cuevas de la City porteña.

En este contexto, iProfesional dialogó con Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso, quien explicó qué espera para los meses venideros en el mercado cambiario, y su diagnóstico es contundente.

El dólar va a seguir subiendo en lo que queda del año. Lamentablemente, hasta ahora en materia económica no se han llevado adelante las medidas que está necesitando nuestro país, para afrontar la crisis de confianza que estamos transitando desde hace varios años”, sentencia.

Los factores que influyen en la suba del dólar, según Motyl, son, en primer lugar, el incremento del ritmo de emisión monetaria que hubo en 2020, con el objetivo de incrementar la liquidez, en un intento de “amortiguar el impacto” de la crisis.

“Todo ese excedente de pesos terminó, meses después, por presionar al alza el dólar. Es necesario ser redundante en este punto, ya que es crucial la dinámica que es de esperarse en los mercados para los próximos meses”, advierte la economista.

Según los datos que comparte a iProfesional, en 2020, el resultado de las restricciones sanitarias llevadas adelante por el Gobierno, inyectó pesos en la economía a un ritmo de emisión monetaria “irresponsable que llegó al 96% de variación diaria el primero de octubre de 2020, en comparación con el mismo período de 2019; con picos en abril de 2020 de entre el 80% y el 90% anual. Récords históricos“.La economista de la Fundación Libertad y Progreso estima un precio de dólar blue para fin de año que podría duplicar al valor actual.La economista de la Fundación Libertad y Progreso estima un precio de dólar blue para fin de año que podría duplicar al valor actual

Factores que preocupan

En cifras, Motyl detalla que en 2020 la base monetaria se expandió en $574.879 millones, una cifra similar a los $486.404 millones de 2019, “pero con un plus alarmante, muchos de los pesos que se emitieron durante el año fueron absorbidos mediante deuda remunerada”.

Para tener una idea, la deuda remunerada, que son los pases más leliqs, superó los $3,6 billones en mayo pasado. Un número muy elevado si se considera que la misma se ha ido incrementando a un ritmo cada vez mayor, desde que comenzó la cuarentena en marzo de 2020, cuando se ubicaba en los $1.313.978 millones.

En resumen, la experta detalla que la deuda remunerada en relación a la base monetaria ya supera el 140%, desde el 130,4% de abril. Muy por arriba del 115% de diciembre de 2020, y en 70 puntos porcentuales por arriba desde que asumió Pesce.

“Naturalmente, toda esa deuda remunerada es el equivalente a emisión futura y este problema ya se lo atravesó con las Lebacs. Nuevamente, la presión inflacionaria que posee el Banco Central es potencialmente grande, sobre todo en un contexto donde la demanda de dinero está cayendo”, analiza Motyl.

Y, según completa, “la historia no parece que va a cambiar” ya que en lo que va del año el BCRA le giró al Tesoro Nacional para financiar su déficit unos $240.000 millones, de los cuales $160.000 millones se concentraron desde el 31 de marzo de éste año.

“Evidentemente, no se encuentra entre las prioridades de la autoridad de política monetaria defender el valor del peso”, afirma.

Es que sólo el año pasado se giraron más de $2 billones al Tesoro, un 264% más que en comparación con todo 2019.

“Es decir, el déficit fiscal va a continuar siendo financiando con una emisión monetaria que corroe el valor del peso, y provoca una huida constante hacia el dólar. Los mercados lo saben y eso se refleja, rápidamente, en el alza del dólar blue”, resume Motyl.

Otro de los factores que explica el alza del dólar, sostiene esta analista, es el “pánico” que sufren los mercados ante la posibilidad de que las restricciones sanitarias, por la segunda ola, se agudicen en las próximas semanas. 

“De ser así, el Gobierno no sólo no dejará de emitir, sino que podría profundizar el ritmo de emisión. Lo que provoca mayores presiones sobre el mercado cambiario“, dice Motyl.

Y completa: “Obviamente, a falta de un programa económico creíble, lo que se espera a futuro no es para nada alentador en el mercado cambiario”.La elevada emisión de deuda en pesos y de billetes pone en alerta el precio del dólar libre.La elevada emisión de deuda en pesos y de billetes pone en alerta el precio del dólar libre, que podría saltar a fin de año

Proyecciones de precio

En base a las proyecciones de Fundación Libertad y Progreso, el dólar mayorista va llegar a los $100 en el segundo semestre del año y va a cerrar diciembre en torno a los $114.

Por su parte, sostiene que están todas las variables dadas para que el dólar informal sobrepase la inédita “barrera psicológica” de los $200” conforme se supere la instancia de las elecciones.

En paralelo, “la inflación para fin de año estaría cerca del 50% anual”, resume Motyl.

Y finaliza su idea: “Desafortunadamente, a quién más le va a pegar la inflación de este año es a los argentinos que durante el último año no vieron más que reducir su calidad de vida”.

Por eso, considera que es necesario entender que la inflación “no es más que la pérdida de valor del peso”, resultado de la emisión monetaria que viene acompañada por una caída de la demanda de la moneda nacional.

Es decir, todo ese caudal de pesos que se está “inyectando” para financiar los déficits mensuales no hace otra cosa que “corroer el valor de la moneda local”.

Por lo tanto, para bajar la presión en el mercado cambiario, Motyl piensa que no bastará con medidas “muy cortoplacistas”, sino atacar el problema de fondo con un programa económico que incluya una serie de reformas estructurales.

Entre estas reformas destaca la “baja de impuestos, reducción del tamaño del Estado, reforma del sistema previsional, reforma laboral, apertura comercial y garantizar la calidad institucional junto con las libertades individuales de las personas”, resume.

Para concluir que, hasta que nuestro país no cambie de rumbo, “es poco probable que los argentinos vuelvan a volcarse en el peso“.-

Buscar