ADN ARGENTINO – Así lo refleja el índice de Nivel de Vida de los Trabajadores (INVT) que elabora la Fundación Libertad y Progreso. El dato muestra que el INVT bajó en junio de este año un 4,1% respecto a la Canasta Básica Total (CBT) y 7,6% respecto a la Canasta Alimentaria (CBA), en relación al mismo mes del año anterior.
Por otro lado, el índice, que se elabora en base a fuentes oficiales, cayó 1,4% contra Junio 2021. En este sentido los trabajadores se han aproximado a la línea de la pobreza. El indicador toma como referencia una familia con ingresos en torno a los 50.000 pesos. La mejora en el INVT desde diciembre de 2020 fue de 2,3% (CBT) y 0,1% (CBA). Esta se explica porque luego del fuerte golpe que recibieron los salarios en 2020 por la pandemia, muchas actividades que se vieron restringidas por las políticas de distanciamiento, paulatinamente se flexibilizaron.
No obstante, la recuperación es mucho menor respecto de mayo debido a que dos de los sectores que más empleo generan en nuestro país: construcción y manufacturero todavía se vieron golpeados por las medidas restrictivas. Además, cabe recordar que el sector de servicios todavía no ha podido recuperarse de la crisis del año pasado.
El INVT mide la evolución de los salarios de los trabajadores argentinos, deflactado por la evolución de la canasta básica total, desde abril de 2013, utilizando desde abril de 2013 hasta abril de 2016 la serie de FIEL, porque durante la gestión de Cristina Fernández se dejó de publicar la CBT. Al ser un índice de variación mensual se puede analizar si desde que se publicó el último dato de pobreza, la situación ha mejorado o ha empeorado.
Natalia Motyl, Economista de la Fundación Libertad y Progreso dijo que “es dramática la situación de los trabajadores argentinos hoy. El nivel de vida, si tomamos la CBA, se ha corroído en casi dos puntos porcentuales de mayo a junio. Además, desde que asumió Fernández el nivel de vida se ha diluido en 1,2%, resultado, fundamentalmente, de las medidas restrictivas implementadas en 2020. Mientras continuaban las reuniones sociales en Olivos, a la gente no les permitían trabajar. Hoy vemos las consecuencias de dichas decisiones: una población empobrecida”.
La situación ha empeorado desde que asumió el gobierno actual, en 1,2 puntos porcentuales y en 44% desde agosto de 2013, el punto máximo alcanzado por los trabajadores en nivel de vida. De no realizarse reformas estructurales para revertir el rumbo que lleva la Argentina lo más probable es que luego de las elecciones de este año, la caída sea estrepitosa.
Sobre este tema Aldo Abram, Director Ejecutivo en la Fundación Libertad y Progreso explica: “El gobierno está tomando medidas coyunturales para mejorar la situación frente a las elecciones. Como reabrir las paritarias; lo cual siempre en una primera recomposición de los ingresos que, luego, se va a licuar con la inflación” y agregó que “El problema es que no solamente hay un empobrecimiento porque les quitan poder adquisitivo a los pesos para financiar los excesos de gasto del gobierno.
También, los bajos niveles de inversión hacen que cada vez los trabajadores produzcan menos y, por ende, cobren menos; porque, por ejemplo, empiezan a hacerlo con máquinas y tecnología vieja o ´atada con alambre´”.
Tal como señalan los datos, las consecuencias de la implementación de políticas públicas cortoplacistas en materia económica ha causado un profundo daño a todos los argentinos, provocando una gran pérdida en la calidad y bienestar de vida. La única forma de romper este círculo vicioso de empobrecimiento, que lleva décadas, es haciendo las reformas estructurales para que argentinos y extranjeros vuelvan a querer invertir acá.