Consejero Académico de Libertad y Progreso
CATO – Carlos Rodríguez Braun conmemora el primer medio siglo de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, una institución educativa que fue fundada con una idea clara de enseñar los principios de una sociedad de personas libres y responsables.
La Universidad Francisco Marroquín de Guatemala ha cumplido 50 años. El empresario Ramón Parellada, que es su tesorero, escribió en el diario guatemalteco Prensa Libre, lo siguiente: “La UFM no es cualquier universidad. Fue fundada con una idea clara, que quedó plasmada años después en su misión, aunque la idea se tenía desde su fundación. Esa misión es ‘la enseñanza y difusión de los principios éticos, jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables’”. No por casualidad Mario Vargas Llosa la llamó “una universidad extraordinaria”.
Todo empezó en 1958, cuando el ingeniero Manuel F. Ayau Cordón con unos amigos empresarios y profesionales fundaron el Centro de Estudios Económico-Sociales, CEES, inspirados en ideas liberales. Dice Parellada: “Para trasmitir esas ideas comenzaron a publicar artículos que traducían y otros que ellos mismos escribían en unos panfletos a los que llamaron Tópicos de Actualidad. Trajeron a destacados profesores para que dieran conferencias. Trataron de transmitir las ideas en artículos de periódicos y entrevistas en radio. Luego comenzaron a discutir cómo hacer más efectivo el que más personas pudieran entender los principios que hacen que los habitantes de un país puedan mejorar su nivel de vida. Y entre esas discusiones surgió la idea de formar una universidad”. La concretarían en 1971, con Ayau como su primer rector. Tomaron el nombre del “primer obispo centroamericano, que fue también un gran educador”, señala Vargas Llosa.
Ayau tuvo ilustres sucesores, como Giancarlo Ibargüen y Gabriel Calzada, y destacados colaboradores, como Ricardo Castillo, Francisco Pérez Antón y otros, como el propio Parellada, que recuerda que la UFM no solo destaca como referente liberal en el mundo iberoamericano (ha abierto un campus en Madrid), sino que forma a excelentes profesionales: “Una mayoría de los graduados ha conseguido trabajos bien remunerados”. Entre sus profesores cabe mencionar a Miguel Anxo Bastos, Julio Cole, Armando de la Torre, Enrique Ghersi, Martín Krause, Florencia Roca, Ricardo Manuel Rojas, Carlos Sabino, y Gabriel J. Zanotti, entre muchos otros, como el fallecido economista argentino Juan Carlos Cachanosky. Vargas Llosa subraya que los alumnos “me impresionaron por su falta de complejos frente al populismo, el estatismo y el colectivismo –rampantes todavía en buena parte de las universidades de América Latina”.
Este artículo fue publicado originalmente en La Razón (España) el 31 de agosto de 2021.