Analista Económico en Libertad y Progreso.
URGENTE 24 – La economía argentina hacia el final del Trimestre 3 de 2021 y la destrucción de la moneda nacional fue el tema con Diego Piccardo pero no resultó sencillo el diálogo para el entrevistador porque justo en ese momento el ministro Martín Guzmán hablaba con Maxi Montenegro, por A24, ofreciendo un escenario totalmente diferente al que aparecía en el diálogo con Piccardo. Cada afirmación de Guzmán provocaba otra pregunta a Piccardo, y así crecía y crecía el ratio entre la economía según Piccardo y la economía según Guzmán.
- Hay Día del Himno Nacional, 11 de mayo.
- Hay Día de la Escarapela, 18 de mayo.
- Hay Dia de la Bandera, 20 de junio.
- Pero no hay Día de la Moneda, que es un símbolo decisivo de libertad y Nación.
¿Cuál sería el Día de la Moneda Argentina?
Dramático: “La economía argentina no tiene con qué”
Es una historia de fracasos. Los reales coloniales españoles circularon hasta 1813. Desde 1820 las Provincias Unidas decidieron comenzó a emitir sus propias monedas.
Desde 1822, el estado de Buenos Aires emitió su propio real. En 1826 llegó el peso moneda corriente.
Entre el 3 de enero de 1867 y el 17 de mayo de 1876, el peso moneda corriente podía convertirse en oro en la Oficina de Cambios del Banco de la Provincia de Buenos Aires. La oficina cerró en 1876 porque la gente cambiaba pesos por oro en grandes cantidades. Corrida, devaluación.
En 1881, Julio Argentino Roca, tras la federalización de la Ciudad de Buenos Aires, decidió reemplazar el peso corriente provincial por el peso moneda nacional a la tasa de 25 pesos moneda corriente = 1 peso moneda nacional.
Y 1 peso moneda nacional era convertible a 1 peso oro sellado (5 pesos oro eran 1 Argentino de oro): la Argentina estaba en el sistema del patrón oro internacional.
Pero fue muy fugaz. Entre 1881 y 1885 el Banco Nacional fue impulsado a una mayor emisión por Roca. A comienzos de 1885, una corrida sobre los depósitos en oro del Banco Nacional forzó al gobierno a suspender la convertibilidad entre el peso papel y el peso oro.
El peso moneda nacional fue la moneda desde el 5 de noviembre de 1881 hasta el 1 de enero de 1970. Luego, el deterioro se aceleró.
En 2021, el ministro Martín Guzmán ha perdido predicamento ante los agentes económicos, a quienes todavía les adeuda un plan económico, y a quienes quiere presentar un supuesto resultado electoral exitoso como una demostración de la eficiencia de su gestión, cuando dentro del Frente de Todos muchos especulan acerca del próximo relevo de Guzmán.
Martín Maximiliano Guzmán, ministro sin credibilidad tan siquiera en el Frente de Todos.
El diálogo:
Diego Piccardo integra el grupo de economistas del inevitable relevo generacional en el pensamiento liberal, que ha sufrido mucho desgaste injusto con la mala gestión de Mauricio Macri y sus muchos ministros de Economía y presidentes del Banco Central, ninguno de los cuales fue liberal pero les fue aplicado el rótulo de neoliberales, y los verdaderos liberales deben cargar con esa cruz. No es fácil de explicarlo a Doña Rosa y a Don José. Mucho menos a Pedro Piquete.
Ahora bien, al menos en Ciudad de Buenos Aires, ocurre una situación inédita: en listas diferentes hay 2 precandidatos economistas liberales: Ricardo López Murphy y Javier Milei, ambos duros críticos de Macri cuando era poder.
Piccardo es profesor en UBA, se encuentra haciendo la maestría en Ucema y es economista de la Fundación Libertad y Progreso. No tiene previsto por ahora convertirse en otro precandidato economista.
-Un IPC mensual digamos de 2,8% para agosto, acumulado de 8 meses en 32,7% y anualizado 51,9%, A veces, escuchando a los líderes políticos pareciera que no significa lucha por la riqueza, malestar social, descenso de la calidad de vida, destrucción de la moneda… ¿Qué significa?
-El gobierno sin duda va a celebrar que el índice de variación de precios al consumidor estará por debajo del 3%. Lo que no prefiere no mencionar es que es con tarifas de servicios públicos congeladas, tipo de cambio evolucionando por debajo de la variación de precios y cepo a las exportaciones de alimentos, y todos sabemos que eso es insostenible en el mediano plazo. Carece de sentido polemizar al respecto porque es irrefutable y la única duda es cómo resolverán el costo económico, que será poselectoral.
-Bueno, López Murphy dijo que será un fin de 2021 e inicio de 2022 muy interesante porque, además, el FMI quiere un acuerdo político sobre lo que vendrá y no será fácil conseguirlo.
-Desconozco la entretela de esto pero no hay nada para festejar hoy ni lo habrá en los meses que siguen.
-Algunos afirman que esta inflación se desciende por escalones en un horizonte de, digamos, 1 lustro, ¿No es una estrategia perdedora, que abusa de la paciencia de los ciudadanos?
-Bajar de golpe sería con un plan tipo convertibilidad, una reforma monetaria…
-Sin duda, la menos costosa políticamente: Levantarse una mañana y descubrir que la pirámide de precios relativos es otra. Pero no hay recursos humanos idóneos para afrontar ese desafío en los gobernantes tal como tampoco lo había en sus antecesores.
-Bueno… si no se acepta esa opción de shock hay que ir al gradualismo, que tiene el riesgo del desgaste político del gobierno que ejecuta esa tarea. Le sucedió a Macri. En concreto, se trata de lograr que el público, los consumidores, los usuarios o contribuyentes, en definitiva los ciudadanos, vuelvan a confiar en la moneda fiduciaria. Para esto, lo primero es reducir el déficit fiscal porque supone decirle a todos que cesará la emisión monetaria, origen de la inflación, que significa desconfianza por la moneda propia. Para que la estrategia resulte creíble el público hoy reclama un compromiso político de las fuerzas partidarias de que el equilibrio fiscal es una política de Estado que impedirá que lo que se promete hoy se abandonará en la próxima elección intermedia o quizás antes. No es magia ni es una fórmula secreta. Pero, por algún motivo, no ha ocurrido.
Diego Piccardo, economista que aún cree en la moneda fiduciaria argentina.
-Con esta inflación, la dolarización pareciera no tener retorno en la Argentina. ¿No resultaría apropiado, entonces, pasar al bimonetarismo de curso legal?
-Yo soy de los que creen que hay que darle aún una oportunidad a la moneda fiduciaria porque los países vecinos lo han conseguido pero resulta que nunca sucede el compromiso necesario para bajar o eliminar el déficit fiscal y entonces me quedo sin argumentos frente a quienes afirman que como nunca ocurrirá ese acuerdo en forma voluntaria, hay que dolarizar y que la moneda estadounidense discipline a todos. Yo creo que en emergencias tal como lo ha sido la pandemia, la moneda fiduciaria permite una flexibilidad que contrasta con la rigidez del dólar. Pero también es cierto que se descuida a diario la moneda propia.
-Ese tema lleva al siguiente: el pasivo del Banco Central es gigantesco, algunos dicen que se asemeja al que forzó el Plan Bonex en 1989. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
-Estamos complicados, casi como cuando Federico Sturzenegger fue arremetido por la crisis de los Lebacs. Pero no es nada sencillo. Las Leliqs está en la cartera de los bancos, y entonces es un tema muy sensible.
-Si las Leliqs crecen al 214% y la base monetaria al 78%, ¿qué significa en términos monetarios?
-El Estado se queda con los pesos y entrega los títulos. La pelota de los Leliqs crece pero tiene un tope. Esas Leliqs resultan inflación reprimida porque es emisión a cuenta, es Base Monetaria futura, y genera tensiones muy grandes desconocer cuál será la política de desarme que ejecute el Banco Central. El FMI conoce todo esto. Sospecho que exigirá que las autoridades argentinas acomoden los pasivos monetarios y cómo lo resuelvan es un problema doméstico.
¿Qué se hace con la pelota que crece? ¿Se licúa con inflación? ¿Se licúa con devaluación? Algo más: ¿Cómo se baja el déficit, con menos gasto o con más impuestos? Esto es lo que se pregunta el mercado y es lo que provoca o escepticismo o desconfianza.
-Con todo este escenario, la pregunta de Doña Rosa y Don José, ¿el dólar está caro o el dólar está barato?
-Depende del Gobierno. Si se decide no ordenar lo que está desordenado, el dólar está barato. Si se enfrenta la situación y se hace lo que hay que hacer, el dólar puede resultar caro. De todos modos, el dólar llegó a estos niveles hace 1 año, luego bajó y ahora subió pero con una inflación importante entre aquel momento y el presente. Los $195 de 2020 no son los $190 de 2021 con 60% de inflación en el medio.
Dólar estadounidense, el gran fetiche de los argentinos estafados y desilusionados con la moneda propia.
-¿Existe realmente la posibilidad de lo que se llama un ‘acuerdo light’ con el Fondo Monetario Internacional, o es una ilusión argentina?
-El FMI puede exigir reformas estructurales o no exigir reformas estructurales. Esa es una definición importante. Pero aún cuando no exija reformas estructurales, es posible que para el Gobierno resulte un acuerdo muy difícil de ejecutar y cumplir. Entonces, ¿’light’ para quién?
-El gobierno afirma que en noviembre, cuando ocurran las elecciones generales, será más perceptible la recuperación de la actividad económica y por ese motivo tiene asegurado su triunfo. No hablemos de ciencia ficción electoral, sí interesa lo de una recuperación más acentuada porque otros dicen que lo que hay que es lo que se ve, nada más.
-En 2021 se tiene un arrastre estadístico que ayuda a lograr un porcentaje importante. Desconozco si será equivalente al 8% anual del PIB, que es lo que desea el ministro Guzmán, pero sí confío en que será importante. Que la actividad se retome en los sectores en que estaba inmovilizada en 2020 ya dispara la variable. Pero hay riesgo de que sea apenas un rebote. Resolver el estancamiento 2011-2019, en la prepandemia, es lo importante. La economía sigue con ciclos de expansión muy breves y recesiones recurrentes. ¿Qué hay de nuevo para cambiar el sesgo?
-Algunos empresarios, por ejemplo de la industria textil, afirman que han recuperado actividad y empleo. Omiten que es el rubro con mayor incremento de precios pero más allá de esa omisión, apuntalada desde la Secretaría de Industria de la Nación, ¿estamos en vísperas de un circlo virtuoso del desarrollo nacional o es tan sólo otro rebote más y van… ?
-Hay algunos sectores que pueden utilizar a su favor la brecha cambiaria y lograr un rebote en su nivel de actividad. Pero no puede hablarse de la economía en su conjunto. Me genera mucha inquietud cuando se observa que la exportación agroindustrial liquidada en lo que va de 2021 supera a la de todo 2020 pero cuando se analiza es consecuencia de mejora del precio y no de la cantidad. Es decir que no hubo atributo propio sino suerte y no hay certeza de que siempre acompañe la suerte.
-¿Todo ajuste es socialmente traumático? Porque los políticos se amparan en el supuesto trauma social para nunca ejecutar el equilibrio de los precios relativos y las cuentas nacionales.
El equilibrio de las cuentas públicas debería tener una contracara en la creación de empleo, que es lo que hace socialmente aceptable cualquier proceso económico. La gente tiene empleo o no tiene empleo. Entonces si lo que se hace provoca o permite la creación de empleo genuino, que es el privado, es un escenario muy diferente a si no hay empleo. Esa es la línea de corte.