LA PRENSA – La Fundación Libertad y Progreso llevó adelante un encuentro virtual en el cual el ex ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo, ensayó un diagnóstico de la situación económica actual y le sugirió al Gobierno una serie de medidas duras a tomar para salir de la crisis y volver a crecer.
* “¿Qué aspectos políticos se necesitan para salir de la trampa del estancamiento y estabilizar de manera sostenible en el tiempo? Si no hay un gobierno que tenga una convicción muy clara de que se necesita reorganizar la economía, crear instituciones económicas como las que existen en los países que han progresado, como han existido en Argentina, y que las explique, que estén convencidos del cambio en lo económico, y que sea muy sincero con la gente respecto de qué reformas son necesarias y qué costos habrá que pagar inexorablemente, y que lo haga tempranamente cuando se conforma el gobierno, no es posible encontrar soluciones a los problemas”.
* “No veo que este Gobierno pueda en los dos años que le quedan avanzar en esa dirección. Sí puede evitar que se agrave la situación económica y social. Difícilmente pueda avanzar en una reforma institucional de la economía que siente las bases de una estabilidad duradera”.
* “No quiero ser derrotista y creo que algunas cosas puede hacer el Gobierno para que la situación no empeore. Por ejemplo, avanzar con prudencia en el realineamiento de los precios relativos. Fundamentalmente en los que pueden ayudar a reducir el gasto público y el déficit fiscal”.
* “Siempre se habla de la velocidad a la que hay que hacer las cosas. Es más importante pensar en la secuencia. En este momento se dice que el tipo de cambio comercial está atrasado. Se toma como ejemplo la brecha con el contado con liquidación. También están atrasadas las tarifas de los servicios. En aras de poder producir el realineamiento de precios relativos en la dirección correcta, lo primero a considerar es eliminar el atraso tarifario. Habrá que hacerlo con algún tipo de segmentación que evite un impacto fuerte sobre los sectores más pobres de la población”.
* “Es imprescindible que se elimine el atraso tarifario. De esa forma se producirá una reducción del gasto público y del déficit fiscal del orden del 3% del producto bruto”.
* “Si en lugar de encarar primero este tema se dice: “Bueno, acá se necesita una devaluación del tipo de cambio comercial para evitar un supuesto atraso cambiario”, en todo caso corregirlo tiene que venir después de corregir el atraso tarifario. Si se corrige el atraso cambiario, con una unificación rápida del mercado y se produce una devaluación significativa, el primer efecto es que quedan más atrasadas las tarifas porque los costos de todos los servicios aumentan en la misma proporción que el precio del dólar. Entonces aumenta el déficit originado en el atraso tarifario. Aumenta la necesidad de emisión monetaria para financiar el déficit, y esa emisión monetaria se va a reflejar enseguida en la cotización del dólar en los mercados libres. Y la brecha no va a disminuir y el efecto va a ser de una aceleración inflacionaria”.
* “Si al mismo tiempo se produce un aumento de las tarifas, que tendría que ser igual o mayor al aumento del tipo de cambio, el peligro para un Gobierno como éste es que es dé lugar a un tipo de Rodrigazo. Todo lo que van a hacer lo harán sin convicción y con oposición de algunos sectores dentro del mismo gobierno en un Estado de debilidad política muy grande. Controlar los efectos ulteriores de esos ajustes significativos puede resultar muy difícil”.
* “A mí me parece que este Gobierno lo único que puede hacer es ir a un crawling peg pasivo en lugar de activo, es decir a un ritmo de ajuste del tipo de cambio comercial más en línea con la inflación. No lo que pasó en los últimos 8 meses que cuando la inflación era superior al 3% el ajuste del tipo de cambio comercial era de 1%”.
* “Evitar un salto devaluatorio, más allá del ajuste gradual del tipo de cambio, pero sí afrontar sin demora el ajuste tarifario. Pero no de una manera gradual. Acá tienen que ser realistas y ajustarlo significativamente. Por supuesto con una segmentación de la que habló el ministro de Economía y que lamentablemente no le dejaron implementar. Pero que permita ir a una reducción significativa de los subsidios que hay que pagar”.
* “Por supuesto que en materia de gasto público y reducción del déficit fiscal hay otras cosas que se pueden hacer, pero que para un gobierno como éste son muy difíciles”.
EL FUTURO
* “Para preparar el terreno como para que un futuro gobierno pueda llevar adelante una reforma monetaria que devuelva a la Argentina la posibilidad de tener moneda y crédito, lo que puede hacer es dejar que funcione un mercado financiero y turístico totalmente libre, sin que el Banco Central intervenga”.
* “No es claro que las transacciones financieras que se hagan con el dólar bursátil, y los ingresos por servicios, sean realmente legales. Por otro lado hay un costo transaccional muy alto para el que compra y para el que venda. Si se simplifica y el Banco Central deja de vender dólares, excepto para el pago de importaciones de bienes, y se deja que funcione un mercado libre obviamente habrá una brecha, pero será menor. Podría haber entrada de capitales financieros al mercado libre”.
* “Yo no creo que con esta economía cerrada, con impuestos a las importaciones, y con todo el empresariado buscando regulaciones o protecciones especiales que los beneficie y no los perjudique, siempre eso beneficia a unos y perjudica a todos, eso da lugar a una tarea de lobby improductivo. Eso desaparece si la economía adopta las reglas de juego de una economía abierta. No digo que no haya aranceles y algunas restricciones a las importaciones, pero me parece que fundamentalmente tienen que desaparecer los impuestos que gravan a las exportaciones. Obviamente en un determinado momento será imprescindible avanzar hacia la unificación del mercado cambiario y que éste se determine en un mercado único y libre de cambio”.
* “Cuando se avance en esa dirección, será en el mismo momento en que se podrá avanzar en la creación de un nuevo régimen monetario capaz de asegurar estabilidad”.
* “En definitiva, pienso que se necesita un régimen institucional en lo económico que refleje las ideas con las que Alberdi había complementado la institucionalidad política de la Constitución Nacional”.
* “La forma más obvia de moverse en esa dirección pasa por la política exterior de la Argentina. Esto de que priorice la relación con Venezuela, que no se anime a condenar la violación de derechos humanos en Nicaragua. El que los amigos del gobierno sean los gobiernos de América Latina que trabajan con la idea del Socialismo del Siglo XXI, que es una idea muy retrógrada, eso no ayuda para nada en crear confianza hacia la Argentina”.
* “Me parece que un gobierno a través de la política exterior tiene que insinuar el tipo de organización económica a la que apunta. Tiene que tratar de hacerse amigo y tener buenas relaciones con los países que tienen buenas instituciones económicas, y que por tenerlas han progresado”.
EMPLEO PUBLICO
* “La única forma de disminuir el empleo superfluo que disfraza la desocupación en las provincias, los municipios y también en el gobierno nacional es una política que remueva los obstáculos que hay para la inversión en el sector privado. Un proceso general de desregulación y eliminación de trabas para el proceso de inversión, que tiene que ver también con las privatizaciones, que en su momento abrieron muchas oportunidades de inversión. Sobre todo la más importante, que es la inversión eficiente y que no se refleja necesariamente en el porcentaje que la inversión significa en el producto bruto”.
* “Hay que quitar trabas para que el sector privado encuentre oportunidades de inversión en los sectores productivos. Por ejemplo, en las provincias hay una cantidad enorme de factores que desvalorizan las actividades que podrían realizarse. Entre ellas muchas trabas por el lado de las exportaciones y por el lado del abastecimiento de los insumos, los altos costos del transporte. Creando oportunidades de inversión, las provincias y los municipios tendrían su oportunidad de que el sector privado absorba parte de la mano de obra que está ocupada improductivamente. No sería mala idea que las provincias y municipios le paguen parte de los salarios a las personas que el sector privado absorba. Es decir, buscar mecanismos que faciliten la salida de gente del sector público para pasar al privado. En realidad esto es posible. En los “90, con el proceso de privatización, redujimos el empleo en el sector público nacional en casi 500.000 personas. Y al principio la desocupación no aumentó, después sí, pero por diversas razones”.
DOLARIZACION
* “Yo estoy más en desacuerdo con la desdolarización compulsiva, con la desdolarización por atacar el uso del dólar en la economía que con la dolarización completa. Coincido que no es un sistema ideal la dolarización completa. Coincido en que el día que podamos hacer metas de inflación porque tengamos una moneda flotante que sea demandada por la gente y que el Banco Central la pueda manejar, sería bueno. Pero lo que no se puede hacer es desconocer que nuestra economía estuvo décadas dolarizada de hecho, la gente eligió el dólar como forma de proteger sus ahorros. Por algo lo eligió. Lo que hizo el milagro de eliminar la inflación fue la dolarización, el hecho de legalizar el uso del dólar”.