ROSARIO NUESTRO – El proyecto de Presupuesto 2022 que presentó el ministro de Economía Martín Guzmán este lunes en la Cámara de Diputados establece una inflación del 33% para el año que viene, uno de los puntos más cuestionados por la oposición, si se tiene en cuenta que el corriente 2021 superó ampliamente lo establecido en el Presupuesto de este año.
En ese sentido, el licenciado y Master en Ciencias Económicas Aldo Abram calificó al fenómeno inflacionario como uno de los problemas principales de Argentina y cuestionó que “no hay mucho interés en resolver la inflación por parte de quienes llegan al gobierno”. A su vez, argumentó que el Estado “debería bajar los excesos de gasto”.
“Desde el punto de vista de lo que son las expectativas de inflación y el hecho de que en los últimos años haya sido un problema creciente, la realidad es porque no hay mucho interés en resolver este problema por parte de quienes llegan al gobierno, este y los otros también, y a la vista están los resultados”, aseguró Abram, en diálogo con el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario.
En la misma línea, agregó: “Uno debería preguntarse por qué: porque fundamentalmente con la inflación se financian los excesos de los gobiernos, y en la medida que quisieran bajar la inflación, obviamente lo que deberían bajar primero son los excesos de gasto, y a los que están en el gobierno parece que no les interesa y no les cae bien”.
“Lo que hemos visto como algo persistente en los últimos años es como el gobierno gasta de más y le tira financiamiento al Banco Central que no tiene recursos en si mismo y lo que hace es emitir y producir unos papelitos de colores que llamamos pesos y se los da al gobierno para que mágicamente pueda gastar más cuando, en realidad ese papelito no vale casi nada”, indicó el economista.
Y añadió: “La quita de ese poder adquisitivo por parte del Banco Central, que algunos llaman impuesto inflacionario, se transfiere al estado porque gasta más”.
“Para revertir esto, hay que bajar el exceso de gasto”, estableció Abram. Sin embargo, aseveró que “no le conviene desde el gobierno, así que hasta que no entendamos este pequeño problemita que tenemos, nos vamos a tener que resignar a pagar impuesto inflacionario y vivir con estos niveles de depreciación de nuestra moneda”.