CRONISTA – Todos hablan de las reservas del Banco Central, pero en la mayoría de los casos se refieren a las brutas, en el orden de los u$s 42.000 millones, y pocos hacen alusión a las netas líquidas, que ya están en terreno negativo por hasta casi u$s 3000 millones para fin de año.
Natalia Motyl, economista en la Fundación Libertad y Progreso, explicó que las reservas internacionales “son todos los activos externos bajo el control del BCRA para entre otras cosas satisfacer necesidades de financiamiento de la balanza de pagos”.
También, sostiene Motyl permiten “intervenir en los mercados cambiarios a fin de influir sobre el tipo de cambio, generar confianza en la moneda, la economía y servir como base para el endeudamiento, cosas que en este momento no suceden en la Argentina”.
La economista de Libertad y Progreso comenta que las reservas netas suelen hacer referencia a los activos de reserva deducidos aquella moneda extranjera que tiene en sus cuentas, pero que no son propias o no son de libre disponibilidad.
Un ejemplo de lo primero son las integraciones de encajes que hacen los bancos en el BCRA por los depósitos en dólares que reciben de los ahorristas.
PODER DE FUEGO
Del segundo caso, el swap de monedas -especie de crédito- que se hizo con el Banco de China y que requiere una autorización de dicha entidad para ser usado. En otras palabras, “es el poder de fuego que tiene el BCRA de hacer frente a una corrida cambiaria, garantizando la estabilidad monetaria, o el pago a importaciones. Relacionado al dólar, si se dispara una crisis de confianza y se incrementa la demanda de dólares, son los activos que tiene el BCRA para hacer frente a esa corrida”.
Un ejemplo de reservas netas son las integraciones de encajes que hacen los bancos en el BCRA por los depósitos en dólares que reciben de los ahorristas.
POR DENTRO
En detalle la composición de las reservas hasta este momento es la siguiente: depósitos en moneda extranjera u$s 12.010 millones; swap con China u$s 20.339 millones; obligaciones con organismos internacionales u$s 3148 millones; total de aportes del Gobierno Nacional a organismos internacionales u$s 2258 millones y oro u$s 3542 con millones.
Para Aldo Abram, Director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, “la gravedad de la situación actual se observa cuando se tiene en cuenta que las reservas netas han bajado en un año con precios internacionales para nuestras exportaciones que fueron espectaculares. De hecho, las ventas externas argentinas superarán los u$s 76.000 millones en 2021, a pesar de que serán menores en cantidad a las de 2019.”
Además, agregó, “que las reservas brutas ya mostrarían una baja si se restaran los u$s 4300 millones de DEG que nos concedió el FMI y que cayeron como maná del cielo”.
Todo esto demuestra -indica Abram- que mantener este tipo de esquemas cambiarios “lleva a pérdidas de reservas y a cada vez mayores restricciones a la posibilidad de compra de divisas al tipo de cambio oficial, como la que afectó a la adquisición en cuotas de viajes al exterior. De hecho, los otros 22 cepos que en el pasado los gobiernos buscaron sostener en el tiempo, terminaron todos en una crisis”.