Por Miguel Angel Rouco – Para MARCELO BONELLI – En las últimas horas, la dirigencia política argentina sancionó una serie de legislaciones contrarias a las garantías y derechos constitucionales. El avance de la casta política sobre los derechos de los ciudadanos implica un grave deterioro institucional en el país y pone a la Argentina entre los países que menos seguridad jurídica exhibe en el mundo.
Ya hablamos sobre la ilegalidad de Bienes y Personales e Ingresos Brutos por múltiple imposición. Ahora, la apertura a la reelección de los intendentes pone de manifiesto la más rancia ofensiva corporativista expresada por la dirigencia política. La nueva legislación derrumba los principios republicanos y pone de rodillas a la democracia, generando temor en el mundo, ya sea por la endeblez institucional y por la falta de seguridad en los negocios.
La Fundación Libertad y Progreso (FLyP) expresó su “su profundo rechazo ante las recientes medidas en materia de política tributaria nacional y provincial. La creación de nuevos impuestos y la suba de los ya existentes es un camino que reduce la libertad económica y sólo contribuirá a desincentivar la inversión, destruir el empleo y ahuyentar la innovación. La pobreza se profundizará indefectiblemente”.
En un documento, la FLyP manifestó que “la ley que modifica el impuesto a los Bienes Personales. Elevó el mínimo no imponible, lo que era de toda lógica, pero también aumentó las alícuotas que ya tenían niveles confiscatorios. En efecto, deben cotejarse con rendimientos reales del capital, y considerar que se aplican sobre ahorros que en su momento atravesaron el pago del impuesto a las Ganancias. Se genera una doble imposición que comprende también impuestos provinciales. Para peor se determina sobre el valor de los activos sin restar previamente los pasivos incurridos para construirlos o comprarlos. El aumento de las alícuotas redundará en una caída de la inversión y consecuentemente del empleo y el nivel de salarios”.
En el caso del denominado Consenso Fiscal, la FLyP destacó que “implicará aumentos impositivos que no devolverán la autonomía a las provincias, sino que harán aún más pesada la mochila sobre el sector privado, al tiempo que exhortaron a que los dirigentes del oficialismo antepongan el bien del país sobre la ideología y la demagogia, y a los de la oposición evitar agrietamientos y actuaciones irresponsables y negligentes como la ocurrida en el tratamiento de las modificaciones al impuesto a los bienes personales”.