Emilio Apud es ingeniero industrial, director de YPF y ex Secretario de Energía y Minería de la Nación. Integra el Consejo Académico de la Fundación Libertad y Progreso.
ÁMBITO FINANCIERO – Emilo Apud, ex secretario de Energía y Minería de la Nación en 2001, aseguró que para reducir el déficit del sector energético al 1,9% del PBI que permitiría alcanzar el acuerdo con el FMI, las tarifas de luz y gas en promedio tendrían que subir un 90% más la inflación de 2022, que estimó en 60%.
“No creo que el Gobierno implemente este ajuste necesario para desbloquear la economía, más allá de que lo pida el Fondo. Aunque debería hacerlo y asumir el costo político implícito”, aseguró el director de Apud & Asociados, la consultora en energía y medio ambiente, en diálogo con este medio.
Periodista: ¿Cree que el aumento del 20% promedio en las tarifas alcanza para disminuir los subsidios previstos para 2022?
Emilio Apud: Según lo que establece el probable acuerdo con el FMI, 2022 debería tener un déficit primario de 2,5% del PBI. Pero solo en energía arrastramos subsidios por 2,4%. Resulta irrisoria entonces la propuesta del Gobierno de un incremento tarifario de 20% para este año, como propuso el Instituto Patria, a través de sus representantes en energía, Federico Basualdo (subsecretario de energía eléctrica) y Federico Bernal (interventor en el ENARGAS). Tampoco es suficiente la propuesta original de (Martín) Guzmán del 35%.
P.: ¿Cuáles son los principales factores que presionan al alza sobre los subsidios a la energía?
E.A.: El 2022 viene con una expectativa inflacionaria de 60%; una devaluación del peso no menor a la inflación; un aumento de las importaciones de gasoil ante el persistente déficit de hidraulicidad en las principales cuencas con centrales hidroeléctricas; un mayor volumen de importación de GNL -ya sea gas en barco o gas natural licuado- ante una caída de la producción de Bolivia, y mayor demanda termoeléctrica; y un aumento del precio del LNG que triplica al promedio de 2021. Teniendo en cuenta esos factores, si no se tocaran las tarifas en 2022, en el mejor de los casos los subsidios energéticos serán mayores a los de 2021 en un 50% o 60%, superando per se los 3,5% del PBI, si se tiene en cuenta que el PBI 2022 crezca 2,5% como estima el Banco Central.
P.: ¿Será posible este año reducir el monto de subsidios del 2021 (u$s11.000 millones) como solicita el FMI?
E.A.: Si se hiciera el ajuste tarifario general de 20%, el subsidio rondaría 3,1% del PBI y con el 35% de Guzmán, antes de cambiar, a 2,8%. El problema es que para cumplir con el FMI el déficit primario total debería ser 2,5% del PBI y para cumplir con el Fondo se debería reducir los subsidios energéticos en este año a alrededor de 1,9% del PBI, es decir, reducirlo en unos u$s7.500 millones.
P.: Pero eso implicaría un fuerte salto en las tarifas…
E.A.: Para reducir el déficit del sector o los subsidios que lo sostienen al 1,9% del PBI que permitiría alcanzar el acuerdo con el FMI, las tarifas de luz y gas en promedio tendrían que subir un 90% más la inflación en 2022, es decir, no menos de 150% en este año.
Emilio Apud.
P.: ¿Con ese 150% se llega a pagar las tarifa plenas?
E.A.: Con ese aumento tarifario, hacia fines de 2022 el usuario promedio residencial de gas y luz estaría pagando el 45% del costo de lo que consume. Hoy es menos de 30%.
P.: ¿Usted cree que es viable aplicar una suba de tarifas del 150%?
E.A.: No creo que el Gobierno implemente este ajuste necesario para desbloquear la economía, mas allá de que lo pida el Fondo. Aunque debería hacerlo y asumir el costo político implícito, por ser el responsable del crecimiento exponencial de los subsidios energéticos en solo dos años.
Entrevista de Sebastián D. Penelli.-