CRONISTA – El billete de $ 1000 todavía no cumplió cinco años y ya perdió el 92% de su valor. Emitido por primera vez en 2017, el billete de mayor denominación en la Argentina, pasó de valer u$s 57 cuando fue puesto en circulación a tener un valor de apenas u$s 4,6 si se toma la cotización del contado con liquidación (CCL), reveló un reciente informe de Libertad y Progreso (LyP).
Para que hoy la Argentina tenga un billete con un poder adquisitivo equivalente al de $ 1000 cuando se emitió por primera vez, agrega el trabajo, la Casa de la Moneda debería imprimir un billete de $ 5900. Pero el Gobierno no parece dispuesto a hacerlo. En mayo de 2020, cabe recordar, el Ejecutivo dio marcha atrás a la posibilidad de emitir un billete de $ 5000, pese a que su producción ya se encontraba en fases avanzadas a tal punto que llegó a filtrarse su diseño.
La pérdida del poder adquisitivo del billete que lleva la imagen del hornero ha sido un reflejo de la emisión monetaria récord que se puso en marcha en los últimos dos años. De los 1670,9 millones de billetes de $ 1000 que circulan hoy en el país, un 81,3% fueron emitidos bajo la gestión de Alberto Fernández. Incluso, casi un 45% del total de horneros fueron impresos en 2021.
El poder adquisitivo del billete de $ 1000 deflactado por inflación, agrega el informe, cayó 83% en poco más de cuatro años. Para dar dimensión de la pérdida de valor que ha tenido la moneda argentina, precisaron desde LyP, una canasta básica familiar en diciembre de 2017 costaba $ 16.027, mientras que su valor a diciembre de 2021 fue de $ 76.146. El costo, por lo tanto, escaló un 375% en cuatro años.
La proliferación de los billetes que llevan la figura del hornero fue tal que en octubre pasado, a menos de cuatro años de que comenzaran a emitirse, ya habían desplazado a los de $ 500 como los segundos que más circulan dentro del país. Otro dato que refleja la fuerte emisión de estos billetes es que, según se ha reportado recientemente en redes sociales, ya circulan algunos de la serie AA.
En diciembre de 2019, cuando asumió el gobierno de Alberto Fernández, los billetes de $ 1000 no llegaban a representar el 6% del total de billetes, pero hoy ya explican el 22,7%. Solo son superados en cantidad por los de $ 100, que representan el 34,3%. El podio lo completan los yaguaretés, con un 17,1% del share.
Para Eugenio Marí, economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, la pérdida del valor de nuestra moneda “es la consecuencia de una política económica inconsistente”. En ese sentido, agregó: “Argentina necesita bajar la inflación y para eso hay que revisar la política fiscal”.