URGENTE 24 – El último informe de la Fundación Libertad y Progreso da cuenta de como se comportan los números de la gestión Alberto Fernández, acumula una inflación general de 123%. Ninguna administración desde 1991 había registrado un alza tan profunda de precios en sus primeros 26 meses.
Por aquellos días el gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín y luego el de, Carlos Menen, peleaban por frenar un estrés económico fenomenal, que dicho sea de paso, la pandemia le sirvió, por lo menos por unos meses, para frenar la suba de precios por falta de actividad.
Eugenio Mari, economista de la fundación refiere que el primer mandatario pone como inicio del combate contra la inflación el próximo viernes, por lo cual dijo:
El jueves debería declararle la guerra la déficit fiscal. El año pasado la asistencia del Banco Central al Tesoro para financiar el déficit llegó al 37,% del PBI lo que es igual a $2 billones, un número de 12 ceros
Precios e inflación no son el fuerte de la gestión albertista
El informe observa una suba por encima del promedio en el rubro de alimentos (+ del 100%), que es el rubro de mayor incidencia en el IPC. “Este fenómeno se da incluso en el marco de derechos de exportación y cerrando las exportaciones”, precisan desde la fundación.
Por rubros la mayor suba se ve en prendas de vestir y calzado, que subió 179%, casi 60 puntos más que el índice general.
Guerra contra la inflación
El presidente declaró que está dispuesto a desatar una “guerra contra la inflación” (desde el viernes 18/03)
Marí, no se vio entusiasmado por el anuncio de la “Guerra contra la inflación” (por lo pronto, mil veces anunciado desde distintas corrientes políticas) advierte
El gobierno sigue apostando al control y prohibición de exportaciones para contener los precios de los alimentos, muy lejos de la verdadera batalla contra la inflación
Más de los mismo
El economista fue más lejos “estas medidas, que ya se implementaron en el pasado, siempre contribuyeron a destruir exportaciones, perder mercados y hacer caer los niveles de empleo registrado. Para colmo, como se desincentiva la producción, al final del día hay menos riqueza y menor oferta de los productos, lo que aumenta la pobreza”.
Por su parte, Diego Piccardo, también integrante de la Fundación Libertad y Progreso señaló que “los rubros que tienen precios regulados en su composición están fuertemente rezagados respecto a los demás. Esto se ve claramente en los precios de los servicios públicos que están prácticamente congelados desde que asumió el gobierno y ahora se están empezando a descongelar. De esta manera, es de esperar que, dados que los desequilibrios macroeconómicos persisten y los precios regulados empiezan a ajustarse, la inflación de este año sea mayor al 50,9% del 2021”, concluyó el analista.