ÁMBITO FINANCIERO – El dólar blue se mantiene estable. El billete estadounidense que se comercializa en la plaza informal oscila entre los $200 y los $202 hace casi tres semanas, desde el 11 de marzo pasado cuando cayó desde los $203 a los $202. Pese a leve subas intradiarias que pusieron el alza al blue por 50 centavos, lo cierto es que el difícil contexto económico actual aún no parece impactar en las divisa. ¿Pero hasta cuándo?
Desde el anuncio del acuerdo, los alternativos operaran a la baja generando una suerte de “pax cambiaria”. La brecha del dólar blue con el dólar mayorista se encuentra en su nivel más bajo desde julio del 2021, en el 80%, lo que confirma esta tendencia.
Dólar blue hoy: a cuánto cerró este miércoles 30 de marzo
Los economistas señalan que el posible incumplimiento de las pautas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su primera revisión ya podría cambiar las expectativas. Otra variable señalada es la inflación anual: el propio gobierno reconoce que estará más cerca del 60% que del 40% al 50% previsto. En principio, este panorama podría inyectar presión en el dólar blue como un mecanismo ya conocido por los argentinos para resguardarse de la inflación. El dólar en el corto plazo puede abandonar su pasividad para tender al alza.
“En nuestro país siempre es momento para apostar al dólar y más en épocas de tanta incertidumbre económica. Lamentablemente, las tensiones geopolíticas y la falta de un plan económico de largo plazo hacen que las personas se vuelquen a activos más seguros cómo el dólar. El peso hoy no cumple una de sus funciones básicas que es la reserva de valor y es lógico que los agentes se vuelquen al dólar. El dólar blue va a llegar a pasar los $300 para finales de año”, expresó Natalia Motyl, Economista de Libertad y Progreso consultada por Ámbito.
El economista Christian Buteler, plantea también otras alternativas de inversión como el Dólar MEP o “dólar bolsa” y las colocaciones en pesos ajustadas por CER que se han transformado en una buena alternativa tras los datos de inflación que se espera continúen al alza durante el primer semestre.
“Yo más que hablar del dólar blue, hablaría del dólar MEP que está mucho más abajo y me parece que puede llegar a ser una oportunidad de compra. Yo veo el piso de los dólares alternativos en el rango de los $190-$200, claramente es una oportunidad de compra. Para las inversiones en pesos tenés los próximos 45-60 días una alternativa bastante apetecible con las colocaciones con CER teniendo en cuenta lo que fue la inflación de febrero, lo que se prevé para marzo. Tenés una tasa interesante en pesos”, enfatizó Buteler. Este miércoles, el dólar MEP cotiza en los $191, lo que lo convierte junto al “contado con liqui” o CCL en los dólares más baratos del mercado casi en paridad con el dólar solidario.
“Si bien es verdad que los dólares alternativos están baratos o en zona de piso, la realidad es que quien se queda en pesos cubriéndose con CER también tiene una opción interesante para analizar”, agregó.
En este sentido, según el informe Monetario Mensual del Banco Central, los plazos fijos ajustables por UVA registraron un salto mensual de su stock del 10,2% en términos nominales y 5,6% en términos reales. En el primer bimestre, los plazos fijo UVA crecieron 8,4% real y 16,9% nominal superando a los depósitos tradicionales (4,6%) pese a la suba de tasas que no lograron brindar cobertura ante la escalada de la inflación. Lo que los hace tan atractivos en este momento es que todos los meses acompañan el nivel de inflación, resguardando el dinero contra el aumento de los precios, aunque hay que tener en cuenta que el plazo mínimo de colocación es de 90 días, lo cual exige tener dinero inmovilizado por tres meses. Eso dependerá, de los objetivos de cada inversor y de la confianza respecto al instrumento para los próximos meses.
En síntesis, para Motyl el dólar va a seguir siendo la alternativa más utilizada ante una expectativa de mayor devaluación. Un dato relevante de marzo confirma esta posibilidad: el Banco Central ya devaluó 3% en marzo por encima de enero y febrero intentando acercarse a la tasa de inflación para evitar que se atrase el tipo de cambio y vuelva a generarse movimientos en el mercado de cambios. “Definitivamente, es imposible concebir un escenario en el que el incremento de la deuda en pesos, la necesidad de incrementar las tasas de interés para volver atractivos estos instrumentos y la falta de confianza en la economía, no generen una ampliación de la brecha entre el dólar oficial y el blue. Es muy probable que a medida que crezca la deuda en pesos los inversores pedirán tasas más altas y se vuelquen al dólar ante una posible devaluación porque como sabemos todos las deudas en nuestro país fueron licuadas por esta vía”, concluyó Motyl.