EL PODER ADQUISITIVO DE QUIENES TRABAJAN «EN NEGRO» CAYÓ UN 18,5% PROMEDIO DESDE 2017

GETIÓN SINDICALUn informe sobre la situación de estos trabajadores destaca que los más afectados fueron los del sector privado no registrados, con el 28,3%.

Un informe del centro investigativo «Libertad y progreso» determinó que el poder adquisitivo de quienes trabajan «en negro» cayó un 18,5% promedio desde 2017. Además, indicó que los empleados más afectados fueron los trabajadores del sector privado no registrado, donde la pérdida acumulada fue de 28,3%.

En relación al sector público, en tanto, la baja que sufrieron fue del 20,4%, mientras que los que se desempeñan en el sector privado formal vieron descender el rendimiento de su salario en un 13,7%.

Para analizar la situación, el Director Ejecutivo de la Fundación «Libertad y Progreso», Aldo Abram, utilizó una comparación, planteando que «está bien que un padre o una madre proteja a su hijo; pero le hace un daño si lo sobreprotege. Lo mismo pasa con el mercado de trabajo».

Y apuntó que «es claro que la legislación laboral sobreprotege a quien tiene la suerte de tener un empleo en blanco a costa de dejar afuera de dicho mercado laboral y, por ende, desprotegido a la gran mayoría de los argentinos».

Cómo cuidar a quienes pierden poder adquisitivo

El relevamiento también demostró que el desarrollo del trabajo privado formal tuvo una reducción muy significativa en comparación con 2017. En el informe se detalló que disminuyó en 210.000 personas, mientras que los monotributistas aumentaron en 254.000.

Al respecto, Abram expresó que «esto es muy injusto y debería hacer pensar a los que tienen un trabajo formal sobre qué pasará si lo pierden. Desde 2017, más de 200.000 personas no pudieron volver a reinsertarse y quedaron desempleados o se desempeñan en negro».

Y opino que «deberíamos buscar una reforma de la legislación laboral que permita darle una verdadera protección a todos los trabajadores, ya que es evidente que la actual sólo defiende los privilegios de los sindicalistas y sus afiliados».

Por su parte, Eugenio Mari, economista y jefe de la Fundación, dijo que el hecho de que «cada vez más trabajadores estén bajo la línea de la pobreza es síntoma de que el empleo es cada vez menos productivo».

Además, remarcó que «esto es el reflejo de falta de inversión, que no es sino la consecuencia de una política económica que va deteriorando la moneda nacional y los incentivos a la producción».

Un dato alentador sobre el mercado laboral

En contraposición al dato alarmante de la notable reducción que se evidenció en el trabajo privado formal en los últimos cinco años, se puede señalar un dato positivo que surge de otra informe sobre el mercado laboral.

De acuerdo a estudios de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAv) y el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (Itega), el desempleo cayó en el último trimestre de 2021 a su menor nivel en cinco años.

Además, esa mejora en el indicador coincidió con una suba en las tasas de empleo y de actividad.

Y según remarcó Itega en su análisis, «a diferencia de lo sucedido durante la salida de la pandemia, no se trata de una caída de la tasa de desocupación por personas desalentadas que pasan a la inactividad, sino de personas que efectivamente consiguen empleo».

Además, puntualizó que en relación con el período previo al comienzo de la pandemia del Covid-19 «todas las categorías ocupacionales muestran una mejora, a excepción del trabajo asalariado no registrado».

Por su parte, el Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAv puso de relieve que «el desempleo en Argentina ya está en los niveles más bajos en cinco años», y a su vez valoró que haya disminuido la «presión sobre el mercado de trabajo» en casi siete puntos porcentuales en la comparación interanual.

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