INFOBAE – Por Roberto Cacahanosky, Consejero Académico de LyP – A esta altura de los acontecimientos que caracterizan a la economía nacional hay que preguntarse si la pobreza aumenta a pesar de los planes sociales, o, si, por el contrario, los planes sociales terminan generando más pobreza; o se está frente a una mezcla de ambas cosas.
En primer lugar, es importante tener en cuenta queel gasto público social representó el 69% del gasto total consolidado en 2020.
El gasto público social representó el 69% del gasto total consolidado en 2020
Claramente la economía argentina es una economía del “bienestar” en que el Estado interviene activamente en los que se llaman programas sociales; y está presente dónde no debería estar y no está presente donde debería estar. No debería estar presente el Estado con tanto gasto social porque lo normal es que la gente pueda mantener a su familia con el ingreso de su trabajo diario, comprar su casa con ahorros o crédito hipotecario del sector privado y educar a sus hijos con recursos genuinos. Y debería estar más presente el Estado con una justicia que funcione con celeridad, aportando seguridad que hoy brilla por su ausencia, en particular en las zonas más humildes del país, y defensa.
Según datos del Ministerio de Economía, el gasto público social consolidado (nación, más provincias y municipios) en relación al PBI pasó de representar 14,5% en 1980 a 32,3% en 2020. Es decir, que los recursos destinados a ese rubro más que duplicaron en valores reales.
Y si se toma, año anterior a la pandemia de COVID-19 para que no influyan los IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) y gastos en salud por la pandemia, más la caída del PBI por la cuarentena, el gasto social consolidado/PBI fue del 27,4%, prácticamente el doble de lo que se destinó en 1980, producto del crecimiento acelerado observado a partir de 2006 con el viento de cola de la soja y la fiesta populista que se dispara durante el kirchnerismo.
La pobreza acusó un salto del 8,3% de la población en 1980 a 33,8% en 2020 (UCA)
¿Qué pasó con la pobreza en esos 30 años? Siguiendo la serie con la metodología antigua que elabora la UCA se observa un salto del 8,3% de la población en 1980 a 33,8% en 2020, con dos grandes picos en la hiperinflación de 1989 y en la salida desordenada de la convertibilidad en 2002, cuando empezó la fiesta de los planes sociales y siguió creciendo hasta ahora a niveles que son inmanejables.