LA NACIÓN – Analistas opinan sobre el futuro de la economía de Argentina en momentos en que una escalada inflacionaria golpea las finanzas, tensiones en la coalición de Gobierno crean dudas políticas y crece la incertidumbre sobre el futuro, pese a un reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 44.000 millones de dólares.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, afirmó recientemente que la primera revisión del FMI programada para mayo se puede cumplir sin problemas, dada la acumulación de reservas del banco central (BCRA), la reducción del déficit fiscal y el achicamiento de la emisión monetaria.
En el plano mundial, la guerra en Ucrania y sus consecuencias geopolíticas crean un futuro incierto para la economía, coinciden analistas.
* “El acuerdo con el FMI indica que el BCRA aumente las reservas netas en 5.800 millones de dólares en el año. Dado que se permiten contabilizar los 4.000 millones de DEGs (netos) recibidos, quedan casi 2.000l millones. Si bien no parece mucho, el problema es que el BCRA en lo que va del año está casi neutro, cuando el año pasado a esta altura las compras netas eran de casi 3.700 millones”, dijo Roberto Geretto, de Fundcorp.
“De no revertirse la tendencia en los próximos meses y sin nuevos DEGs del FMI, cuando pase la temporada alta de liquidación de divisas, todo apunta a un mix de mayor cepo y mayor devaluación, donde tampoco habría que descartar un pedido de ‘waiver’ en esta meta del acuerdo”, estimó.
* “Si se combina la mayor dificultad en cumplir la meta de emisión al restringirse la alternativa de la toma de deuda para financiarse, con la imposibilidad de acumular divisas rápidamente en el banco central a pesar de estar en el trimestre más favorable para las exportaciones, las perspectivas para el segundo trimestre del año resultarían ominosas para completarlo, hay una creciente presión política contra el ministro”, dijo VatNet Research.
“Esto podría conducir a mayor desasosiego económico y financiero, sin descartarse episodios de mayor volatilidad”, afirmó.
* “Hay un riesgo de transición que tiene que ver con el financiamiento de la deuda de pesos del Tesoro. La deuda hoy la está consiguiendo y por ahora la refinanciación está ocurriendo, pero ocurre a plazos muy cortos y es indexada”, explicó Marina Dal Poggetto, de Estudio EcoGo.
“Si hay cambio político en 2024 y se empiezan a discutir cambios de régimen económico, lo que está detrás de eso es qué haces con el excedente de pesos y con esos contratos”, agregó. “Nadie está comprando bonos para después de mediados del año que viene”, afirmó.
* “La performance de las colocaciones de deuda durante abril fue bastante favorable en términos de plazos, aunque no pudieron refinanciarse vencimientos por alrededor de 70.000 millones de pesos”, dijo Delphos Investment.
“Paralelamente se observó un incremento del ‘spread’ de rendimiento entre los títulos que vencen en el comienzo del próximo periodo presidencial, que muestra que el mercado ya empezó a ‘pricear’ la incertidumbre preelectoral”, agregó.
* “Con una dolarización (de la economía), el tipo de cambio se iría a 620 pesos”, estimó Víctor Beker, del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.
* “Desde el gobierno está habiendo cada vez más intervencionismo sin resultados. Intentan controlar el tipo de cambio, los precios, las cantidades que se exportan y se importan. Pero todo el sistema está destinado a no funcionar, ya que ninguna de esas variables es definida exclusivamente por el Estado”, dijo Eugenio Marí, de la Fundación Libertad y Progreso.
“El gran problema es que esa política económica genera costos para todos los argentinos, desincentiva la producción y la inversión, lo que se traduce en trabajadores menos productivos y mayor pobreza”, señaló.
* “La atención de los operadores sigue direccionada hacia el nivel de compras del BCRA, toda vez que resulta crucial profundizar dicha dinámica en busca de cumplir con las metas de acumulación de reservas consensuadas con el FMI”, comentó Gustavo Ber, de estudio Ber.
“Más allá de efímeros respiros en camino, continúa la tónica de dólares financieros sostenidos ante una mayor demanda por cobertura de operadores, activada a raíz de la cautela externa y también los ruidos locales, todo lo cual ya viene desafiando la vigencia del ‘carry-trade’ en el actual contexto”, agregó.
* “El dólar tomó fuerza en el mundo y arrastró al yen y al euro a mínimos de varios años. Sumado a esto, China confinó grandes ciudades por el avance del COVID-19, afectando aún más la cadena global de suministros”, señaló Tavelli y Cia.
(Reporte de Walter Bianchi; Editado por Lucila Sigal)