El “camino correcto” nos está hundiendo

Miembro del Consejo Académico de Libertad y Progreso

Analista económico, comunicador y docente. Licenciado en economía de la Universidad Nacional de La Plata.

INFOBAE – EL LITORAL – El ministro de Economía Martín Guzmán repite una y otra vez que “este es el camino correcto”. Nadie entiende bien a ciencia cierta cuál es ese camino, sin embargo el sabor que dejan cada vez que confirman el rumbo es el de la más absoluta desorientación.

El desconcierto es tan grande que el propio oficialismo no comprende bien qué es lo que pasa: lo que alguna vez era necesario para ganar elecciones hoy irrita a buena parte de la sociedad: el populismo está agotado. A pesar de ello los “planes platita” siguen su curso y no paran de reproducirse. El último conocido fue el titulado como “Cuidar con igualdad”. El mismo llegó unas semanas después del plan “bono para todos” que implicó que 13 millones de personas cobren —de una u otra manera— unos $18.000 adicionales. Dinero y días adicionales sin trabajar parecería ser un combo de ideas electorales infalibles, aunque tal vez eso haya ocurrido en épocas donde la sociedad no estaba tan harta como lo está hoy ante realidad que no para de empobrecernos.

Lo destacable son los equivocados argumentos que esgrimen los distintos funcionarios para justificar el gasto en los nuevos planes. Luego de anunciar el último plan, el Gobierno se encargó de aclarar que la extensión de las licencias (que pasan de 90 a 126 días para las madres y de 2 a 90 días para los padres) no les generará ningún costo a los empleadores ya que el pago de las licencias correrá (como ocurre hoy) por cuenta de Anses. Por un lado, quien no entienda que ante la ausencia de un empleado el empleador en la mayoría de los casos debe reemplazarlo (con el costo adicional que conlleva tener que capacitar a un empleado que al poco tiempo se deberá prescindir de él) es porque jamás ha trabajado en el sector privado (lo que ocurre con muchos de los funcionarios que están detrás de estas medidas). Por el otro, decir que al ser Anses quien paga las licencias nadie sale perjudicado es una verdadera entelequia. Anses depende de los aportes de los trabajadores en actividad, de las contribuciones de los empleadores y además depende necesariamente de la recaudación impositiva.

Generar más erogaciones en la Anses no es más que quitarle fondos a los jubilados y pensionados pero, por sobre todo, no es otra cosa que sacarle más impuestos al ciudadano.

El plan “Cuidar con igualdad” no es solo un tema de licencias: el mismo contempla nuevos derechos que van desde pagos a los monotributistas que sean padres hasta cambios en el nombre de las licencias. Ya no será “licencia por maternidad” sino que ahora se llamará “licencia para personas gestantes” y tampoco se utilizará más “licencia por paternidad” sino que ahora tendremos la “licencia para personas no gestantes”. En un país con 19 millones de personas pobres y 4 millones de indigentes (que no logran comer con dignidad cada día) parece que la equidad en las oportunidades está dada por la ideología de género. Mientras seguimos hablando con la “E”, el país se sigue cayendo a pedazos.

Entre tanto bono y ampliación de licencias cada vez existen más derechos y menos obligaciones. Un país conde todo se transforma en un derecho es un país que no puede funcionar. Si quieren combatir la pobreza deben dejar de perder el tiempo en sinsentidos y comenzar a pensar en serio cómo atraer inversiones para generar empleo genuino, como reinsertarnos en un mundo que cada vez nos mira más de lejos y cómo hacer para terminar con una inflación que no para de destruir el bolsillo de todos. Mientras el Gobierno siga creyendo que este es el camino correcto, más alejados estaremos de ser en algún momento un país normal.

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