«El impuesto a la renta inesperada es un disparate total por la señal que manda a la gente, a los emprendedores y a los inversores»

SAN RAFAEL – El previsto impuesto a la ‘renta inesperada’ suma más críticas que adhesiones, fundamentalmente por la inequidad que se manifiesta con la medida, ya que el gobierno argentino es de alguna manera ‘socio’ cuando las empresas ganan más, y mira hacia otro lado cuando hay pérdidas inesperadas. Manuel Alvarado Ledesma, economista Consejero Académico en Libertad y Progreso, opinó al respecto en dialogo con FM, Vos (94.5) y Diario San Rafael.

“Se trata de un disparate total, no tanto por la medida en si misma, sino por la señal que manda a la gente, a los emprendedores y a los inversores, porque cualquiera puede pensar que, si le va muy bien, le pueden quitar lo que ganó, como si en el mundo de la inversión y el riesgo no hubiese también pérdidas inesperadas, que por otra parte son muy frecuentes. O sea que la señal es totalmente contraría a lo que un mercado razonable espera. Cuando hablamos de un beneficio extraordinario, quede claro que de ninguna manera nos alegramos por la situación en el Mar Negro, sino que a veces estas cosas favorecen, y otras perjudican».

«Tampoco toda la suba de precios se debe a la guerra, porque hay otros factores que se han juntado. En el caso del agro, mucho antes de que comenzara el conflicto armado los commodities ya habían subido sus precios. En el mundo del capitalismo lo inesperable es lo esperable; en el mundo del marxismo está todo regulado. Por otra parte, este impuesto nuevo es totalmente injusto, porque ya existe en Argentina el Impuesto a las Ganancias, que es uno de los más altos del mundo. Es tan alto que invita a cualquier tipo de trampas, inclusive no se si el Estado no estará perdiendo más de lo que gana con este impuesto tan alto. Hay trampas, oportunismo, contrabando, subfacturación…en fin, el Impuesto a las Ganancias en nuestro país incita a comportamientos poco éticos. Los países que tienen mayor carga impositiva en ganancias no son los que más están progresando”.

Con referencia a lo que el Estado argentino recaudaría por este impuesto, Ledesma opina “que según algunos cálculos que se están haciendo, se habla de alrededor de mil millones de dólares, lo que para mí es prácticamente una propina, o un acto de desesperación”.

Además, le consultamos su visión del tema combustibles. “Es lamentable, a mi me da un poco de vergüenza que Argentina pase por estos inconvenientes. Nuestro país tiene un compromiso con el mundo y con nosotros mismos, que es el poder abastecer de alimentos y energía. El caso de los alimentos es muy competitivo y nos produce capacidad exportadora, pero el tema energético está concentrado en muy pocas manos, y teniendo yacimientos gigantescos no tenemos ni para nosotros mismos, es decir que se importa lo que nosotros tenemos bajo el suelo. En esto se nota una ausencia clara de una política de Estado, que supere a los gobiernos de cada período” sentenció Alvarado Ledesma.

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