El director de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, dialogó con Cadena OH! sobre la situación económica de Argentina. Para el entrevistado, los planes del Gobierno no son los adecuados y se avizora una crisis de cara al 2023.
“En líneas generales las estimaciones de inflación están dando que los índices del mes pasado van a ser más altos que mayo. Este dato es relevante porque la inflación mensual de marzo a junio, en general baja. Ocurre casi siempre, todos los años. Cuando normalmente junio da por abajo de mayo, ahora está arriba. Eso es sumamente preocupante, y eso que recién empezamos el mes”, apuntó.
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Lo importante es que la gente entienda lo que está pasando. “A lo largo de la historia de Argentina tuvimos un Banco Central que no respetó a los ciudadanos dando una moneda estable y confiable. Su función fue financiar los excesos de gasto de los gobiernos de turno. Lo hace emitiendo pesos, se los da al Gobierno y mágicamente parece que puede gastar más, pero no hay magia en economía”, respondió irónicamente.
Si se producen más naranjas de lo que la gente quiere, el precio baja. Como el Banco Central para financiar al gobierno produce más pesos, entonces el peso baja. “Todo lo que tenemos ahorrado pierde el poder adquisitivo. Entonces nosotros pasamos a ser más pobres”.
“Lo que pasa no es otra cosa que el reflejo de todo el poder adquisitivo que le quitó el Banco Central y el gobierno a la población. Esto va a cambiar cuando los ciudadanos le exijamos al Gobierno que el Banco Central nos respete como ciudadanos”.
Desarrollo económico
Hay visiones conceptuales de cómo funciona la economía que son distintas. Eso pasa en todas las ramas de las Ciencias Sociales. Por otro lado, también hay que entender una cuestión de intereses.
“Nos tenemos que preguntar por qué tenemos inflación o problemas de deudas; también una presión tributaria fenomenal de Argentina, considerando que el país está en el puesto 21 de 391 naciones en este aspecto. La mitad del año, los trabajadores laburan para el gobierno y después para la familia, es impresionante”, apuntó.
El problema para el economista es que el Estado y los políticos gastan de más. “Nosotros tenemos que reclamar, es lo que deberíamos hacer como ciudadanos para que consigamos un Estado que nos sirva a los ciudadanos. La realidad es que del otro lado hay una gran resistencia, a ellos los conviene este Estado, ¿por qué lo cambiarían? Hay un costo político, porque hay muchas corporaciones empresarias y sindicatos poderosos y hay que enfrentarlos”.
Riesgo país
Con casi 2.800 puntos de riesgo país, Argentina no se muestra confiable a ojos del capital. “Si nos quisieran dar dinero, nos van a poner tasas de interés más alta, nos van a prestar carísimo. Seguimos acumulando deuda a lo pavo, tenemos un problema gigante con al deuda que acumula el Banco Central y el Tesoro”.
Así, se llegará a 2023 con una crisis más o menos profunda. “Eso es lo que se avizora, vamos a llegar muy mal económicamente a las elecciones de 2023. Eso depende si el Gobierno sigue haciendo macanas o no”.
