Lic. en Administración de Empresas. Magister en Economía Aplicada de la UCA. Doctorando en Economía en la UCA.
DATA CLAVE – La semana pasada, el presidente Alberto Fernández entregó nuevas pensiones por invalidez. La polémica apareció enseguida acerca del sospechoso crecimiento que tuvieron las pensiones por invalidez en el pasado y que se encuentran en niveles elevados. ¿Qué dicen los números al día de hoy?
En el 2001, la cantidad de personas que recibía una pensión por invalidez era de 75.947. Con datos al 2021, esta cifra ascendió a 1.088.813; es decir, un crecimiento del 1.334%. La velocidad del crecimiento para una pensión que se centra en la invalidez luce bastante alto para un país que no tuvo ni guerras ni catástrofes naturales. Si bien no hay una cifra oficial de cuántas personas realmente necesitan la mencionada pensión, algunos sugieren que el número de beneficiarios debería rondar en 300.000 personas.
La evolución del otorgamiento de pensiones por invalidez no fue tan rápido al principio. Sin embargo; a partir del 2005, y sobre todo desde el 2009 en adelante, crecieron los otorgamientos a pasos agigantados. En el lapso 2005-2008 se entregaron, en promedio, 43.726 pensiones por invalidez al año. Esta cifra ascendió a 125.642 para el período 2009-2014. Cabe mencionar que, para finales del 2009, la cantidad de beneficiarios eran 372.715.
En otras palabras, ya se ubicaba por encima de la estimación de personas que precisan realmente la pensión. Por otro lado, vale la pena mencionar también que el promedio 2002-2004 fue de 4.487 por año en promedio. Nuevamente, cómo pueden presentarse cifras tan dispares en un país que no sufrió guerras ni catástrofes naturales. Durante la gestión de Mauricio Macri, se observó un inicio de reversión, con una caída de las licencias de pensiones por invalidez de 4.594. Finalmente, en lo que va de mandato de Alberto Fernández, la cantidad de beneficiarios se incrementó en 48.352 incluyendo el 2021.
Desde luego que las pensiones tienen un costo y necesitan financiamiento. Hoy la prestación promedio es de $23.261 mensuales. De esta manera, multiplicando la cantidad de beneficiarios por la prestación, el costo de las pensiones por invalidez es de $214.343 millones por año. En dólares el costo sería de USD1.278 millones al tipo de cambio contado con liquidación (no al oficial intervenido).
Esta última cifra es el equivalente de 21.304 monoambientes de USD60.000. Para ser justos, habría que mantener las 300.000 pensiones que corresponden y la cifra se reduciría a un equivalente de 15.434 monoambientes. ¡Y esto sólo haciendo el ejercicio del costo del 2021 y no acumulado!
Las pensiones por invalidez es sólo un ejemplo de un exceso de gasto en Argentina. El problema es que el gasto público se encuentra sobredimensionado por todas partes. En Argentina cada vez urge más entender que se necesita un cambio de rumbo si pretendemos volver a las sendas del crecimiento económico sostenido. En este marco, se vuelve indispensable realizar las reformas estructurales necesarias para que el mercado laboral privado vuelva a ser competitivo y pueda generar más empleo. Esto contribuiría a simplificar el camino a reducir el elevado gasto público que sufre hoy Argentina. Continuar aumentando el gasto público nos condenará a seguir sufriendo inflación elevada por mucho más tiempo