Miembro del Consejo Académico de Libertad y Progreso. Licenciado en Economía por la Universidad Católica Argentina. Es consultor económico y Profesor titular de Economía Aplicada del Master de Economía y Administración de ESEADE, profesor titular de Teoría Macroeconómica del Master de Economía y Administración de CEYCE.
IMPULSO BAIRES El economista Roberto Cachanosky analizó la política económica del gobierno y el ritmo de acumulación de préstamos que tomó con organismos internacionales y el Banco Central. “La inflación, si bien bajó, es un artificio como pasó con la tregua de Martínez de Hoz en marzo del ’77”, afirmó.
“Desde que llegaron al gobierno no paran de hacer macanas, no es solamente durante este año, pero durante este periodo lo que pasó es que se aceleró todo el proceso de deterioro y básicamente con el tema de la inflación se nota que el nivel de actividad económica se encuentra en un enlanguidecimiento, no se si definirlo como recesión, pero claramente los indicadores que publicó el INDEC muestran precisamente que la actividad económica tiende a disminuir”, inició el economista Roberto Cachanosky entrevistado por Radio Realpolitik.
En ese sentido, explicó: “La inflación, si bien bajó, es un artificio como pasó con la tregua de Martínez de Hoz en marzo del ’77”. A su vez, sostuvo que “la gestión económica de este gobierno siempre fue pareja, porque fue de peor a peor y no le encuentro un solo punto a favor a todo lo que hicieron desde que empezaron a instrumentar la política económica, donde se emitió moneda, se elevó el gasto público, se repartieron más planes sociales, se aumentó la carga impositiva, se puso un cepo cambiario cada vez más intenso, con múltiples tipos de cambios y descontrol en el Banco Central”, enumeró.
“No hay una en la que le hayan embocado, no hay una, y en todo el mundo hubo pandemia, pero no todo el mundo tiene una inflación cercana al 100 por ciento como nosotros. Durante este año el índice de precios al consumidor terminará subiendo en algún número cerca al 25 o 26 por ciento”, pronosticó.
Desde este punto, detalló: “cuando se observa la canasta básica alimentaria, que es la que mide el nivel de indigencia, es decir el consumo de alimentos mínimos como para no desnutrirse, el aumento fue del 101,8 por ciento, teniendo en cuenta el mes de noviembre 2021 y 2022”. Y resaltó: “Festejan una inflación de 4,9, pero si uno hace el cálculo de los doce meses, si las cosas siguen así estaríamos en un 77 por ciento. Son números disparatados para cualquier parte del mundo”.
“El año que viene (por el actual que recién comienza) va a ser un año electoral y difícilmente se tenga a un gobierno con disciplina fiscal y sin emitir moneda, así que va a ser muy difícil que se logren índices de inflación más bajos durante un periodo donde hay elecciones porque el problema de fondo es mucho más grave que los precios, sino que tiene que ver con el esquema institucional argentino”, concluyó Cachanosky.