“Cuando hay un Estado que pretende ser omnipresente, lo que se termina teniendo es un estado ‘omniausente’”   

Director Ejecutivo en 

DIARIO SAN RAFAEL – Argentina es un país con claro déficit fiscal, pues nos vemos ante un Estado que gasta más de lo que le ingresa. Uno de esos gastos, está vinculado de manera directa con el empleo público. Según datos recientes, hubo un crecimiento de la planta de agentes del Estado nacional, que aumentó casi 5%. Al respecto brindó su opinión a través de FM Vos (94.5) y de Diario San Rafael, el economista Aldo Abram.

Una manera que encuentra el Gobierno nacional para bajar en nivel de desocupación es la generación de empleados públicos, lo cual repercute de manera directa en el déficit fiscal. El economista Aldo Abram, quien forma parte de la Fundación Libertad y Progreso, explicó que esto genera preocupación, porque “cuando hay un Estado que pretende ser omnipresente, lo que se termina teniendo es un estado ‘omniausente’”. “A cada rato avisan que buscan crear una empresa que básicamente, va a hacer algo que el sector privado podría hacer mejor, y ellos van a funcionar mejor como empresarios haciendo eso. Cuando te ponés a hacer una lista con las cosas que debería hacer el Estado, que son para las cuales hemos elegido a nuestros gobernantes, porque está en la Constitución Nacional y son sus obligaciones y no las puede prestar el sector privado, por ejemplo, justicia, salud, seguridad, defensa, si se empieza a hacer la lista y te fijás cómo están administradas esas cosas, ninguna el Gobierno la hace bien, pero ‘ellos son mejores empresarios que el sector privado’. No saben manejar un kiosco y quieren seguir manejando empresas públicas con esto de ‘ser omnipresentes se vuelven omniausentes’”, dijo.

Aclaró que esto históricamente no se trata de esta gestión únicamente, es común que quien entra al Gobierno busca meter a su gente para que cobre un sueldo, hagan política o simplemente se ganen votos. Todo esto suma y hace que el Estado tenga grandes dificultades para crecer.

Al ser el sector privado el que debe pagar los impuestos, termina siendo víctima del abuso que hace el Gobierno de la entrega innecesaria de empleo en el sector público. Hay un círculo vicioso, ya que al pagar más impuestos, el sector privado despide empleados que son contratados por el Estado para que no queden desempleados, y luego para poder pagarles hay otra suba impositiva.

Según un informe de la Fundación Libertad y Progreso, el Estado nacional tiene 34 empresas públicas que, entre todas, suman un déficit operativo de 93.348 millones de pesos, es decir algo más de mil millones de pesos por día, lo que equivale a más de 3 millones de jubilaciones mínimas. El economista sostiene que el sentido de eso es “generar cajas, cajas que son difíciles de controlar”. “Tenemos una empresa, Río Santiago, que se supone que hace barcos, pero la verdad es que no bota un barco nunca y sin embargo tiene un montón de empleados y un montón de gastos y pérdidas. Increíblemente, en el mundo se está tratando de cerrar todo lo que sea minas de carbón o generar energía con carbón, porque es lo que más poluciona en términos de generación de energía (varias veces más que otra alternativa), y resulta que nosotros tenemos una empresa, Río Turbio, una minera que se supone que va a producir electricidad, que nunca produjo absolutamente nada y sus ingresos no alcanzan a ser ni el 10% de todos sus gastos”, aseguró.

Como esas, el resto de las empresas “de bandera”, no paran de dar pérdidas.

Buscar