Aldo Abram “El año pasado, la caída del nivel de actividad del sector agropecuario por la sequía, se vio compensado por el fuerte aumento de precios internacionales. Además, como había cierta expectativa de que los precios internacionales luego bajaran, se vendió una buena parte de los granos que estaban stockeados y eso colaboró para que, a pesar de que el sector agropecuario cayó, el conjunto de la economía creció porque teníamos más para ‘gastar’”