El 1 Digital Así lo expresó a este medio el economista y director ejecutivo de Libertad y Progreso, Aldo Abram, sobre la posibilidad de establecer una moneda común con el país vecino. “Si Brasil manejara nuestro Banco Central, Argentina ganaría en términos de estabilidad monetaria, ya que llegó a un 95 por ciento anual de inflación”, remarcó.
Esta semana, en el marco de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Presidente, Alberto Fernández, y su par de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, acordaron profundizar el trabajo para la puesta en funcionamiento de una moneda común entre ambos países, lo que fortalecería la integración económica regional.
La propuesta generó tanta expectativa como dudas acerca de su implementación. Por eso, El1 Digital se comunicó con el economista y director ejecutivo de Libertad y Progreso, Aldo Abram, que no se mostró muy optimista con la concreción del proyecto: “Es muy difícil llegar a tener una moneda común con Brasil”.
“Si uno mira la historia del Banco Central brasileño, va a ver que, sobre todo, a partir de 1989, se esforzó en mantener la inflación anual en un dígito o en doce por ciento, como mucho”, expresó, y agregó: “Es cierto que esto empezó a cambiar desde la pandemia de COVID-19, pero es algo que ocurrió en todos los países del mundo”.
“El Banco Central argentino, por el contrario, en sus casi 90 años de vida, tuvo como prioridad emitir todo lo necesario para financiar los excesos de gasto del gobierno de turno”, aseguró, y aseveró: “Esto hizo que nuestra moneda se depreciara continuamente. A mayor demanda de pesos, mayor es la depreciación de nuestra moneda y, en consecuencia, mayor es la inflación”.
Por eso, sostuvo: “Si Brasil manejara nuestro Banco Central, Argentina ganaría en términos de estabilidad monetaria, ya que llegó a un 95 por ciento anual de inflación en el 2022”. “Si el Banco Central hiciera lo mismo que los bancos centrales de Brasil, Chile, Paraguay o Bolivia, tendríamos una inflación de un dígito o poco más, no es necesario una moneda común”, sumó.
Además, Abram se preguntó “cuál de los bancos centrales va a ceder”. “Me pregunto si los brasileños estarán dispuestos a tener más inflación para financiar los excesos de gasto de Argentina, o si Argentina estará dispuesta a tener un dígito de inflación y no financiar los excesos de gasto de su gobierno”, señaló.
Ante este cuestionamiento, consideró que la propuesta “es algo así como una fantasía”, y vaticinó: “Creo que lo que va a terminar pasando en el corto plazo es que vamos a tener una moneda que va a perfeccionar algo que ya se está haciendo, que es operar con las monedas de cada país, sin pasar por el dólar”. “Esto es lo primero que vamos a ver”, concluyó.