Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
NUEVAS PALABRAS El economista de la Fundación Libertad y Progreso, Agustín Etchebarne, advirtió que en escenarios de altísima y persistente inflación, el único camino para solucionarlo es bajar en forma drástica tanto el gasto público como la emisión monetaria, lo que no deja espacios para el gradualismo.
En diálogo con el programa CNN Primera Mañana, el experto explicó que cuando se llega a un proceso inflacionario de la magnitud que enfrenta Argentina, con índices tan altos, «no queda otra que hacer una drástica baja del gasto público y de reducción de emisión de moneda».
«No hay forma de salir de estos procesos tan grandes de inflación que sea gradual. Los gradualismos implican cinco años de dureza monetaria y fiscal y que el sistema político no soporta», justificó.
En relación a la sostenida suba del dólar blue, Etchebarne opinó que «el Gobierno hace rato que hace las cosas mal desde el principio», y subrayó que el gasto público público del Estado es «inconmensurable», por lo que no se llega a pagar los vencimientos y las obligaciones del país «a pesar de tener los impuestos más altos del mundo y que la deuda fue creciendo».
Consultado sobre el alivio que significó el nuevo acuerdo con el FMI, consideró que fue «muy malo» porque Argentina sigue con deudas e inflación mucho más altas que requerirán «reformas estructurales muy difíciles para encauzar esta situación».
Para Etchebarne, el acuerdo solo permitirá acceder a «suficiente dinero apenas justo a entregar el mandato, pero sin dinero para seguir interviniendo fuertemente en el mercado», y concluyó en que «el Gobierno está prendido a la soga del Fondo Monetario Internacional para tratar de alcanzar a entregar el mandato en diciembre».
Por otra parte, volvió a referirse al último informe de Libertad y Progreso. En este sentido, estimó que para agosto el IPC podría ser del 7,5% mensual y del 140% anual y recalcó que «Massa entró con una inflación del 90%, pero en un año subió a 115%».
«El gobierno devalúa la moneda permanentemente al imprimir billetes y ya realizó una devaluación encubierta con el aumento al impuesto a las importaciones, con lo cual ya hay un salto inflacionario y eso se traslada a las góndolas», finalizó.
