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Por Joaquín Núñez, miembro de Libertad y Progreso, para La Voz. Apenas un día después de que Javier Milei se consagre como el nuevo presidente electo de Argentina, el libertario comenzó a anunciar su plan de acción para la gestión que comenzará el próximo 10 de diciembre. Entre los anuncios más destacados incluyó las privatizaciones de importantes empresas y medios de comunicación públicos, como YPF, Telam, y TV Pública. A su vez, aseguró que timoneará el barco hacia una estructura fiscal que no tenga más de “diez impuestos” y que buscará derogar la polémica Ley de Alquileres.
El economista de 53 se convirtió el domingo en el candidato más votado en la historia del país sudamericano, con aproximadamente 14 millones de votos a su favor, lo que le permitió pintar el mapa electoral de violeta, color que distingue a su partido político, La Libertad Avanza. Incluso se impuso sobre Sergio Massa, su rival peronista, en todos los distritos menos en tres: Formosa, Santiago del Estero y la Provincia de Buenos Aires.
Reforma fiscal: no más de 10 impuestos
En la mañana siguiente a su elección, Milei atendió a Eduardo Feinmann, reconocido periodista local, para dialogar con él en su programa de radio en la emisora Radio Mitre. En una conversación telefónica que duró aproximadamente 40 minutos, confesó que no había logrado dormir, puesto que le tocó responder llamados internacionales. Uno de ellos fue Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, con quien habló a las 4 de la mañana.
Acto seguido, se dispuso a adelantar algunas medidas de su inminente administración, primero en materia impositiva, quizás uno de los puntos centrales de su agenda.
Para aliviar la mochila de impuestos de los argentinos, donde actualmente conviven más de 170, el libertario habló de buscar “un acuerdo con las provincias” para que “el sistema sea simplificado y no sea la tortura que es hoy”. “Tenemos que llegar a una estructura amigable que no supere los 10 impuestos. Necesitamos reordenar eso y la reforma ya está diseñada”, indicó.
“Los anuncios vienen a confirmar el cambio de rumbo para Argentina, que es lo que necesita el país para comenzar a crecer. Se empiezan a ver señales concretas de lo que sería el proceso de reforma del estado, para tener uno con menor gasto público y que sea financiable, para que se deje de depender de la inflación monetaria y de la deuda”, expresó al respecto Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, quien habló en exclusiva con Voz Media.
“Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estar en manos del sector privado”
Además, habló de la privatización de empresas públicas, como la Televisión Pública, un medio de comunicación que es propiedad del estado argentino. “No adhiero a esas prácticas de tener un Ministerio de Propaganda encubierto: tiene que ser privatizado. Lo mismo con Radio Nacional. Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estar en manos del sector privado”, expresó al respecto.
“Nosotros consideramos que la Televisión Pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda. Durante la campaña, el 75% del tiempo que se habló de nuestro espacio se hizo de una manera muy negativa, abonando la campaña sucia, la campaña del miedo”, sumó.
“Hoy el estado nacional tiene empresas públicas que registran pérdidas por 6.000 millones de dólares por año. Entonces las privatizaciones son una forma de empezar a achicar ese déficit, pero al mismo tiempo mejorando la prestación de bienes y servicios para todos los argentinos”, añadió Marí al respecto.
Fuerte reducción del estado: de 18 a 8 ministerios
El presidente electo ya se expresó en favor de una reducción en la cantidad de ministerios, actualmente 18, para finalmente dejar 8 carteras gubernamentales.
De estructura muy similar a la propuesta que en su momento le presentó la Fundación Libertad y Progreso al equipo de Milei, los únicos ministerios del nuevo Gobierno serán Defensa, Justicia, Economía, Relaciones Exteriores, Infraestructura, Seguridad, Interior y Capital Humano, que absorberá las estructuras de Desarrollo Social, Salud, Trabajo y Educación.
Nuevo estilo de vida presidencial
A diferencia de sus predecesores, el economista no trabajará todos los días en la Casa Rosada, que vendría a ser la versión pintada de rosa de la Casa Blanca. En cambio, tendrá su oficina principal en la Quinta de Olivos, residencia de todos los presidentes argentinos.
“Voy a mudarme a Olivos y voy a instalarme ahí así trabajo desde que me despierto hasta que me voy a dormir. La idea es poner todo en condiciones en Olivos para estar 7×24 conectado con el trabajo“, declaró.
El caso YPF
Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) es una empresa energética de Argentina que resulta ser la petrolera más grande de la región. En cuanto a su composición societaria, el Gobierno argentino posee el 51 %, mientras que el 49 % restante cotiza en la Bolsa de Buenos Aires.
En la década de 1990 pasó a manos privadas durante el gobierno de Carlos Saúl Menem, quedando en control de la empresa española Repsol, que adquirió en 1999 el 97 % de YPF. Sin embargo, en 2012, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decidió expropiar el 51 % de la empresa. Sin embargo, al hacerlo sin ofrecer una compensación a todos los accionistas, la situación escaló a un litigo legal, que no terminó muy bien para el país sudamericano.
En septiembre del 2023 se confirmó la sentencia de la jueza Loretta Preska, de la corte del Distrito Sur de Manhattan, quien dictaminó que Argentina deberá pagarle 16.100 millones de dólares a Burford Capital.
El fondo de inversión había adquirido el proceso de quiebra de 2 empresas del Grupo Petersen: Petersen Energía Inversora y Petersen Energía, que poseían acciones por el 25% de YPF, compradas a la petrolera española Repsol en 2 operaciones en 2008 y 2011.
De acuerdo con la demanda principal, sostenida en el artículo 7° del Estatuto de YPF, si alguien compraba más del 1 5% de la empresa, debería ofrecer lo mismo a todos los accionistas y no sólo a Repsol.
“A YPF primero la tienen que recomponer. Desde que el señor Kicillof decidió estatizarla, no solo con un perjuicio de 16 mil millones de dólares, sino que además el deterioro que han hecho de la empresa, en término de resultados, para que valga muchísimo menos que cuando se la expropió. Evidentemente, lo primero que hay que hacer es recomponerla”, explicó Milei en su entrevista con Feinmann.
“En la transición que nosotros estamos pensando en la cuestión energética, tanto Enarsa como YPF, tienen un rol. Mientras, se racionalizan esas estructuras, se las ponen a crear valor, y de esa manera se las pueda vender de una manera muy beneficiosa para todos los argentinos. Todas las medias están apuntando a recomponer el equilibrio económico-financiero, y sin causar daño sobre los argentinos. Y siempre teniendo un renglón especial para los segmentos más vulnerables”, concluyo el presidente electo de Argentina, que asumirá su cargo el próximo 10 de diciembre.
