Si bien sería la mayor suba mensual del IPC desde febrero de 1991, esta responde a la normalización de los precios regulados.
En las primeras tres semanas de diciembre, el IPC – Libertad y Progreso mostró un aumento de 24,6% mensual, acelerándose fuertemente desde el 12,8% de noviembre registrado por el INDEC. Siguiendo la trayectoria actual, proyectamos que la suba del IPC del mes se situará en torno al 29%.
En cuanto a la variación interanual, la misma rondó el 210%, y de confirmarse la proyección mencionada, cerraremos al año con una inflación acumulada de alrededor 219%, la más alta desde 1990.
La variación mensual del IPC responde en gran medida a la actualización de precios que venían artificialmente atrasados por controles y regulaciones de precios que se están eliminando.
En medio de este proceso aparecen algunas señales positivas. Desde el 10 de diciembre, el tipo de cambio CCL bajó un 9,1%, mientras el MEP lo hizo un 4,7% y el Blue se encuentra prácticamente en el mismo nivel. La brecha cambiaria oficial-CCL cayó a su menor nivel desde octubre de 2019, en torno al 12%. Mientras que se ha detenido la sangría de depósitos en el sistema financiero local. Los depósitos en dólares del sector privado, que habían caído 6,3% entre el 5 de octubre y el 13 de diciembre, cambiaron la tendencia y aumentaron 3,3% en las últimas 2 semanas. Estas señales apuntan a que la demanda de pesos se ha mantenido estable, e incluso se ha recuperado levemente.
Sobre este tema Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, reflexionó y dijo que “la suba del IPC de diciembre está explicada por la liberación de precios que venían artificialmente atrasados. Algo que había servido para mostrar un IPC más bajo en meses anteriores, pero que era insostenible. Ahora vemos que los precios regulados están recuperando el terreno perdido y subiendo más que el resto.
Además, Marí agregó “dada la velocidad de normalización de los precios, es probable que el IPC de enero sea más bajo que el de diciembre, y lo mismo el de febrero. Incluso, en la última semana hemos visto precios que se han ajustado a la baja, como la carne, pues habían subido más de lo que era su nivel de equilibrio. Al mismo tiempo, la liberación de barreras discrecionales a las importaciones ayudará a aumentar la oferta de productos en el mercado interno y moderar la suba de precios de los transables”.
Lautaro Moschet, Economista de la Fundación Libertad y Progreso, sostuvo que “Haber aumentado el tipo de cambio oficial 118% y que bajen los dólares libres reflejan precisamente ese grado de confianza. Además, se contrapone de manera notoria al salto del 22% que se había realizado en agosto, cuando al no haber tomado medidas adicionales consistentes generó un salto superior en la cotización de los tipos de cambio libre. Mientras la diferencia entre el valor del dólar oficial y el dólar libre se mantenga en estos niveles, significa que la probabilidad de hiperinflación se diluye”.
Aldo Abram, director de la Fundación mencionó que “Es indiscutible que estamos en un proceso hiperinflacionario. Si traes los tipos de cambio libres del pasado inflacionándolos con el IPC y los comparamos con el de hoy, sólo se encuentran valores similares antes o después de una hiperinflación. Lo mismo si buscamos porcentajes de inflación mensuales como los que estamos teniendo. Como no hubo una hiper, eso quiere decir que estamos yendo a ella”.
A su vez agregó, “el gobierno asumió de piloto en un auto lanzado a toda velocidad hacia un precipicio. Ya desactivó una de las turbinas que lo impulsa ajustando las cuentas públicas para que el Banco Central no emita para financiarlo. La otra turbina es la decisión de la gente de dejar de demandar pesos para que no la sigan estafando con impuesto inflacionario. Para pararla, hay que recuperar la credibilidad de los argentinos mostrando un contundente cambio de rumbo. Así se permitiría esquivar el precipicio. Si fracasa porque la dirigencia política opositora no avala el cambio de rumbo que votó la gente, tendremos que enfrentar una crisis hiperinflacionaria”.
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