CÓDIGO BAIRES Aldo Abram advirtió sobre los desafíos económicos que enfrenta Argentina, destacando el impacto de la inflación y el riesgo de una devaluación. Según el economista, las acciones del Banco Central y del Gobierno serán determinantes para estabilizar la situación en los próximos meses.
Ado Abram, economista liberal y Director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, compartió su visión sobre el rumbo de la economía argentina y los posibles escenarios que se avecinan en los próximos meses. Con un enfoque directo y sin rodeos, Abram destacó los principales problemas que enfrenta el país y las decisiones críticas que deben tomarse para evitar una crisis aún mayor.
En diálogo con Código Baires, Abram comenzó abordando el tema de la inflación, señalando que “lo más probable es que en el mes de agosto, seguramente veamos una inflación con décimas por encima del 4%”, debido a los aumentos de tarifas de servicios públicos postergados en julio. Sin embargo, advirtió que el futuro dependerá en gran medida de las acciones del Banco Central. “Hacia adelante la realidad es que tenemos dos caminos posibles: uno que veamos alguna cifra cercana al 2%, probablemente en el mes de septiembre; y otro escenario en el que ya veamos una cifra más cercana al 3%”, expresó, resaltando la incertidumbre que rodea al escenario económico actual.
El economista también abordó la problemática del tipo de cambio, señalando que el país se encuentra en “la encrucijada de devaluar o no”. Según Abram, “la verdad es que ya se devaluó, lo que se devalúa es el peso”, destacando que el tipo de cambio oficial en un cepo no refleja el verdadero valor de la moneda. Explicó que “el dólar oficial estaba alrededor de $900 y el paralelo alrededor de los $1050, el atraso cambiario era mínimo”, pero advirtió que la brecha cambiaria creció significativamente desde entonces, lo que representa un desafío crítico para la economía.
Uno de los puntos más contundentes de Abram fue su evaluación sobre el impacto de una devaluación en la situación actual. “Hoy una devaluación sería catastrófica e innecesaria”, afirmó, al tiempo que destacó la importancia de mantener la estabilidad de la moneda. “Este Gobierno debería mantener el compromiso de que la moneda no va a seguir perdiendo poder adquisitivo”, insistió, subrayando la necesidad de una política económica coherente y firme.
Abram también criticó las promesas incumplidas del Gobierno en relación a la unificación cambiaria. “El problema que estamos teniendo es que primero el Gobierno prometió que íbamos a salir a una unificación cambiaria y de a poco ir sacando todas las regulaciones”, mencionó, señalando que la oportunidad para una transición suave se perdió cuando “si eso pasaba en marzo o abril, la diferencia era del 6%”.