VISIÓN LIBERAL Aldo Abram, plantea los desafíos y logros de la gestión Milei-Caputo sobre el cierre del año. El economista ve como positivo la desaceleración de la inflación durante todo 2024 y un Banco Central que “emite poco”. Proyecta un 2025 aún mejor en cuanto a economía y asegura que en el mundo hay una “alta admiración” por la gestión Milei. Sus frases más destacadas.
Si bien se estima un leve repunte de la inflación para el mes de noviembre, continúa la tendencia desinflacionaria en la economía y a eso se le suma la recuperación que pueda empezar a observar el BCRA. Buscando ampliar este panorama, Canal E, se contactó con el economista, Aldo Abram.
Las frases más destacadas del director de la Fundación Libertad y Progreso
“Lo más probable es que veamos que en el mes de noviembre la inflación esté alrededor de 2,9%, eso se puede interpretar como una suba pero en realidad pasan tres cosas que marcan que sigue la tendencia a la desaceleración. Una es que en cualquier año, lamentablemente en Argentina, lo normal es siempre con inflación alta. Pero no tan fuerte como pasaba el año pasado”, agregó.
“La baja del impuesto país impactó en los índices de precios mayoristas al productor, porque lleva tiempo hasta que eso llega a las góndolas y eso empezó a pasar con fuerza en el mes de octubre”.
“El tercer factor que está colaborando con esta desaceleración de la inflación es que el Banco Central viene emitiendo muy poco, con lo cual, como está aumentando la demanda de pesos, eso ha fortalecido a nuestra moneda”.
“Si no se deprecia el peso, lo que sucede es que no se genera nueva inflación futura. Eso nos garantiza que, probablemente una vez pasado enero, los siguientes meses los índices de inflación estarán por debajo del 3% y después vamos a ver algunos durante el año 2025 que van a empezar con 1%”.
“Poco a poco nuestro Banco Central está recuperando su solvencia y su manejo de política monetaria como para empezar a actuar como los bancos centrales de los países normales. Tenemos que ir a un país que sea normal y todavía nos falta un poco para ser un país normal en el sentido de que este Gobierno recibió un Banco Central absolutamente quebrado”.
“En el mundo lo que hay es una enorme admiración, después de décadas de que nuestros políticos nos convencieran a los argentinos de que un Estado puede gastar más de lo que le entra cuando todos sabemos que si se hace eso se llega a la quiebra”.