El IPC LyP registró un aumento del 2,5% en diciembre, apenas 0,1 puntos porcentuales por encima del dato oficial de noviembre (2,4%). Este incremento resultó inferior a las expectativas iniciales, principalmente debido a un alza menor de lo previsto en los productos estacionales.
De esta manera, el 2024 cierra con una inflación de 117,3%, presentando una desaceleración de 94 puntos respecto a los 211,4% acumulados en 2023. Es el octavo mes consecutivo de desaceleración en la variación anual.
En las últimas dos semanas de diciembre, el IPC presentó variaciones semanales de 0,3% y 0,0%, respectivamente. Incluso, el rubro de Alimentos registró variaciones semanales levemente negativas.
Por su parte, para enero esperamos que la inflación tenga una nueva desaceleración, y se ubique en torno al 2% mensual. Esto se explica por la estacionalidad favorable del primer trimestre del año, sumado a un menor arrastre estadístico que en diciembre, mes en que había sido de 0,7 puntos, y que ahora calculamos será de solo 0,3 puntos.
LA OPINIÓN DE NUESTROS EXPERTOS
Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, menciona que “en términos inflacionarios, el 2024 cierra con una dinámica positiva, que permite aspirar a ver un IPC en torno al 2% en el primer trimestre de 2025. El ancla fiscal le permite al BCRA seguir con el saneamiento de su balance y mantener ancladas las expectativas inflacionarias; a un año están en 29% y a dos años en 19%. Aunque creemos que el dato podría estar incluso un poco más abajo.”
Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, señala que “las políticas fiscal y monetaria del gobierno comenzaron a dar frutos rápidamente, reflejándose en un proceso de desinflación más acelerado de lo esperado. Paralelamente, el nivel de actividad y los salarios dejaron de caer y mostraron los primeros indicios de recuperación. Sin embargo, uno de los principales desafíos del plan económico en los primeros meses del año será determinar cuánto tiempo tomará la inflación en converger al 1% una vez que se decida reducir el ritmo del crawling peg.”
Clara Alesina, economista de la Fundación Libertad y Progreso, dice que “tras cerrar el 2023 con una inflación mensual corriendo al 25,5%, finalizar el 2024 con un nivel apenas 0,5 puntos porcentuales por encima de la tasa del crawling-peg (2%) evidencia un avance notable en la estabilización económica. Anualizando este dato, la inflación acumulada hacia fines de 2025 alcanzaría el 34,5%, muy por debajo del 211,4% registrado en 2023 y del 117,3% proyectado para 2024. Además, se prevé que esta tendencia de desaceleración continúe, llevando la inflación anual a niveles inferiores al 30%, lo que marcaría el registro más bajo desde el 2017.”
Theo Ellmann, Analista Económico de la Fundación Libertad y Progreso, explica que “Este año marcó un punto de inflexión en el manejo de la inflación en Argentina. A diferencia de períodos anteriores, se implementó un necesario proceso de sinceramiento de precios, terminando con varios de los programas de control de precios que estaban vigentes, como “Precios Cuidados”, y la actualización de tarifas de servicios públicos. Aunque los primeros meses estuvieron marcados por una inflación elevada, la situación se estabilizó gradualmente, pasando de niveles cercanos al 25% a una convergencia hacia el 2%. Si bien la inflación sigue siendo alta, los agentes económicos ahora pueden prever con mayor claridad el comportamiento de los precios, lo que reduce la incertidumbre y el temor cotidiano, como el de enfrentarse a cambios drásticos al hacer las compras.”