
Aldo Abram
Urgente 24 Aldo Abram respondió a la pregunta de si ¿la quita de subsidios en servicios públicos generan o no inflación?
Al respecto, asegura: “Las subas de tarifas no generan inflación. Hay que tener en cuenta para analizar cuál es el impacto que tienen las tarifas de servicios públicos —y la suba de estas que se espera hacia adelante— en el índice de precios al consumidor es aclarar que, en la medida en que nos vayan sacando los subsidios, las tarifas van a subir.”
Ese aumento impactará en el mes en que se produzca, pero, como tenemos un ingreso dado, si debemos pagar más en servicios públicos, tendremos que reducir nuestro gasto en otras cosas.
“En líneas generales, esto afectará principalmente a los bienes y servicios privados más prescindibles, cuyos precios deberán ajustarse, en los meses siguientes, a la baja o subir menos de lo que hubieran aumentado de otra manera.”
“Por lo tanto, esa reducción o menor incremento en los precios de aquello que hayamos dejado de demandar para pagar más en servicios públicos se irá notando y compensará el impacto del aumento inicial de las tarifas. O sea, los meses siguientes al aumento de tarifas, las variaciones mensuales del IPC serán menores que si éste no se hubiera producido.”
En pocos meses, este proceso termina y el impacto en el índice de precios al consumidor es cero.
La inflación estimada
Los comentarios del director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso surgen en medio de la estimación de la entidad acerca del dato inflacionario de enero. Según LyP, el IPC mensual de enero se ubicará en torno al 2% resultando en una inflación anual del 84,3%

Sobre este dato especifican: “El IPC LyP registró un aumento del 2,0% en enero, unos 0,7 puntos porcentuales por debajo del dato oficial de diciembre (2,7%). La variación anual registrada fue de 84,3%, perforando la barrera del 100% por primera vez desde enero de 2023. Esta desaceleración, de 33 puntos porcentuales respecto al dato anterior, representa la novena consecutiva y refleja la solidez del proceso de desinflación.”
“A comienzos de mes, la inflación mantuvo su tendencia a la desaceleración, con variaciones semanales en torno al 0,3%. Sin embargo, en la última semana de enero se vio una aceleración hasta un ritmo del 0,5%, impulsado principalmente por el rubro de alimentos, con fuerte incidencia de los aumentos en el precio de la carne.”

Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, menciona que “en febrero esperamos que siga la desaceleración de la inflación y que el IPC se ubique en torno al 1,7%. Será el mes de debut del crawling-peg, que ayudará a que los precios transables se desaceleren; no obstante, la clave estará en que el resto de la política monetaria deberá ser consistente con que el peso se deprecie a esa velocidad.”

Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, señala que “la nueva etapa de la política monetaria impone un piso más bajo para la inflación de los próximos meses, lo que nos obliga a ajustar las expectativas. En la misma línea, la reducción de la tasa de interés de referencia acompaña esta estrategia y será clave para impulsar el crédito interno, favoreciendo así la inversión y contribuyendo a la recuperación de la actividad económica.”
Julián Orué, economista de la Fundación Libertad y Progreso, dice que “este dato refuerza la ya evidente tendencia desinflacionaria de los últimos 14 meses, con intermitencias naturales en un proceso de este tipo. La disminución de la tasa de crawling-peg que entra en vigencia en febrero, está destinada plenamente a continuar con este proceso, quitando presión inflacionaria a la canasta de bienes transables y permitiendo una desaceleración por debajo del 2% mensual.”