
Aldo Abram
RADIO ECONÓMICA Tras la aprobación, en la Cámara de Diputados, del DNU que habilita un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, habló en Realidad Económica el director ejecutivo de la Fundación Libertad, Aldo Abram, para analizar el impacto que puede tener.
Abram expresó que la aprobación del DNU es un paso clave para la economía argentina, especialmente en el contexto de una deuda consolidada entre el Banco Central y el Gobierno. Según explicó, la deuda que había sido contraída para financiar los excesos de gasto del pasado ha comenzado a reducirse.
“Los ingresos del Gobierno Nacional han superado los gastos, lo que hace difícil que se produzca un aumento de la deuda. En cambio, la deuda tiene que bajar”.
El acuerdo con el FMI, según el director de Fundación Libertad, no solo tiene un impacto positivo en la sostenibilidad de la deuda, sino que también abre la puerta a un mayor flujo de crédito para el sector privado. Abram destacó que el FMI no solo ofrece una tasa de interés mucho menor, sino que en el nuevo acuerdo se contempla una reducción adicional en la tasa de interés. Además, resaltó que, sin este acuerdo, el Gobierno se vería obligado a recurrir al mercado doméstico o internacional para financiar los vencimientos de deuda, lo que restaría crédito al sector privado y afectaría la actividad económica.
El director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso subrayó que el acuerdo con el FMI genera confianza tanto en los actores locales como en los inversores extranjeros.
“La disponibilidad de crédito para el sector privado crece fenomenalmente, lo que se traduce en más producción, más empleo y mejor bienestar económico para los argentinos”.
Por otro lado, destacó otro beneficio crucial del acuerdo: los recursos frescos que el FMI prestará para capitalizar el Banco Central, lo que podría permitir que la entidad cumpla su función de ofrecer una moneda estable y confiable a los ciudadanos. Este aspecto es clave para fortalecer la economía argentina a largo plazo.
Respecto al impacto en el ciudadano común, Abram señaló que el acuerdo podría facilitar la reactivación del crédito en el país.
“Lo que estamos viendo es un proceso de recuperación de confianza. Si bien todavía los niveles de crédito son bajos, la tendencia es positiva. Los bancos, al recibir depósitos, ya no tienen al Estado como el principal receptor del crédito, sino que pueden enfocarse en prestar al sector productivo”.
En cuanto a la inflación y los números proyectados, Abram destacó que, a pesar de los desafíos, el crédito está comenzando a crecer, especialmente para el sector productivo. Aunque reconoció que las tasas siguen siendo altas, aclaró que esto responde a un proceso de reconstrucción de la confianza en la economía argentina.
Finalmente concluyó que, si bien el proceso de recuperación es gradual y no exento de desafíos, el crecimiento del crédito al sector privado es una señal positiva para el futuro económico de Argentina.