Miembro del Consejo Académico de Libertad y Progreso.
Profesor de Finanzas e Historia Económica, Director del Centro de Estudios de Historia Económica y miembro del Comité Académico del Máster de Finanzas de la Universidad del CEMA (UCEMA). Profesor de finanzas en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York (2013-14). Licenciado en Economía UBA (1985) Master of Business Administration (MBA) de la la Universidad de Chicago (1990). Autor de numerosos libros y artículos académicos sobre historia, economía y finanzas.
ÁMBITO FINANCIERO.- Cuando se habla del fenómeno del “viento de cola”, se hace referencia a en cuánto ayudan las condiciones externas a la economía argentina, sobre la base de dos variables: la tasa de interés que rinde el bono a 10 años del Gobierno de EE.UU. y el precio en los mercados internacionales de los principales commodities agrícolas que exporta la Argentina. Precios más altos de los commodities y tasas más bajas indican “viento de cola” (el gráfico adjunto muestra el nivel promedio de ambas variables para todos los gobiernos desde diciembre de 1983 hasta mayo de 2013).
Teniendo un indicador de “viento de cola” (o suerte) es posible evaluar cuánto lo aprovecharon o desaprovecharon quienes gobernaron la Argentina en las últimas tres décadas. Una posibilidad es evaluar la evolución del PBI, desempleo, inflación, pobreza, etc. tanto históricamente como en relación a países vecinos. Otra, más simple y directa, es medir el riesgo-país (RP) al inicio y al fin de cada período presidencial (para plazos largos ambas metodologías probablemente nos lleven a una conclusión similar). El aumento del RP en un escenario de “viento de cola” es indicativo de oportunidades perdidas.
El RP es la prima por sobre la tasa de interés de los bonos del Gobierno de EE.UU. que rinden los bonos de la República Argentina y refleja el riesgo que asignan los mercados a que el país entre en cesación de pagos. Por ende establece un piso para el costo de financiar al Gobierno o a proyectos de inversión en Argentina en los mercados internacionales. Para un país como la Argentina que, con ahorro doméstico no alcanza a financiar el nivel de inversión que requiere el crecimiento sostenido de su economía, el RP es una variable muy importante. Además, su evolución refleja fundamentalmente el efecto de decisiones adoptadas por el Gobierno (cuanta mayor confianza inspiran, menor el RP), aunque ocasionalmente también refleja factores externos. Por ejemplo, caeterisparibus, los fallos adversos a la Argentina en los tribunales de Nueva York por la deuda en default contribuyen a aumentar el RP mientras que el “viento de cola” a disminuirlo (y el viento en contra a aumentarlo).
Como la serie mensual de RP comienza en 1994 se excluye del análisis las presidencias de Alfonsín y Menem (1989-1995) y para tener una perspectiva más amplia se compara el nivel de RP de la Argentina con el de Brasil a principio y a fin de cada período (ver cuadro).
Medido por la variación del RP, el gobierno de De la Rúa fue claramente el peor. Pero hay que tener en cuenta que enfrentó, en promedio, los precios de los commodities más bajos de los últimos 30 años. Kirchner fue quien finalizó su mandato con el menor nivel de RP. También quien logró reducirlo a su nivel más bajo (203 puntos básicos en enero de 2007).El canje de la deuda de 2005 explica casi el 90% de la reducción del RP durante su gestión. Sin embargo no pudo aprovechar todas las ventajas que ella ofrecía por no resolver de manera definitiva el problema del default. En cuanto a Menem, fue el presidente que en promedio tuvo un índice de RP más bajo y el único para el que fue inferior al de Brasil tanto en promedio (87%) como a fin de su mandato (80%). Pero aunque tanto Menem como Kirchner redujeron el RP, durante la presidencia del primero (1995-1999) los precios de los commodities aumentaron 5,7 % mientras que durante la del segundo casi se duplicaron en un contexto de tasas de interés decrecientes.
Si se toman los diez años de kirchnerismo como un solo gobierno, logró la mayor reducción del RP en términos absolutos pero a pesar de fuerte viento de cola no logró reducirlo en relación a Brasil (en mayo 2013 casi igual que en mayo de 2003). Por otra parte, si se toma separadamente el gobierno actual, el RP aumentó en términos absolutos y en relación a Brasil. Esto en momentos que Argentina enfrentaba la mejor combinación de precios de los commodities y tasas de interés de los últimos 30 años (hoy los commodities cotizan a precios tres veces más altos que a fines de 1999 y la tasa de interés a diez años es un tercio de lo que era entonces).El aumento del RP desde noviembre de 2011 refleja fundamentalmente: a) no haber resuelto de manera definitiva el default del 2001(con los consecuentes fallos adversos del juez Griesa),y b)una política económica que no inspira confianza en los inversores.
Obviamente, evaluar con esta metodología si un gobierno aprovechó o desaprovechó las oportunidades que presentaba el entorno internacional es sólo una primera aproximación. Para contar con una perspectiva más amplia, también hay que analizar otras variables.
*PUBLICADO EN ÁMBITO FINANCIERO, MIÉRCOLES 26 DE JUNIO DE 2013.