Xinhua – La inflación, una reforma impositiva que atenúe la presión tributaria y disminuir el déficit fiscal son las claves para que Argentina vuelva a crecer en 2017, dijeron expertos consultados por Xinhua de cara al año en curso.
“El principal desafío para la Argentina en 2017 es recuperar un sendero de crecimiento sostenido”, consideró el economista Dante Sica, quien apuntó que “para ello, hay dos temas principales. Por un lado, estabilizar la macroeconomía, avanzar en la baja de la inflación y en tener una economía previsible”.
Por el otro, precisó el exsecretario de Industria, Comercio y Minería del país sudamericano, es necesario “avanzar con las reformas y los cambios estructurales que ayuden a mejorar la competitividad”. En este sentido, se refirió al “costo argentino”, que quita agilidad a la economía.
“Se requieren reformas estructurales, una reforma impositiva que elimine los impuestos distorsivos y dotar de mayor agilidad y operatividad a la infraestructura” para volver a crecer, propuso el titular de la consultora Abeceb.
Según expectativas recientes publicadas por el Banco Central (BCRA, autoridad monetaria), el PIB de Argentina pasará de caer un 2,3 por ciento en 2016 a tener un crecimiento del 3 por ciento en 2017.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), por su parte, prevé un crecimiento del 2,9 por ciento para la nación en 2017, tras estimar una caída del 1,7 por ciento en 2016. El Presupuesto 2017 de Argentina, entre tanto, augura un crecimiento del 3,5 por ciento.
A juicio del analista Aldo Abram, los requisitos para que la tercera economía de América Latina vuelva a crecer son “una reforma que disminuya la elevada presión tributaria y cumplir con una meta inflacionaria de 17 por ciento”.
En una entrevista con Xinhua, el economista, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso (FLyP) mencionó que “para 2017, hay tres desafíos fundamentales. El primero, y es el más importante, es que los brotes verdes que se empezaron a ver a fines de 2016 terminen floreciendo en una reactivación que se consolide en crecimiento”.
“Existe el riesgo de que se quede en un rebote más, de los tantos que hubo en los últimos años, en la medida que no se vea acompañada por un fuerte crecimiento de la inversión privada”, para evitar lo cual “se necesitan algunas condiciones, como que se den señales de que se reconstruirá la seguridad jurídica, que fue destruida durante la gestión anterior”, observó.
En la visión de Abram, “otro factor importante es la merma de la enorme presión tributaria de Argentina. Esto está relacionado con el segundo desafío, que es empezar a ajustar el gasto público, tarea en la que no se avanzó nada hasta ahora. Sin avanzar en este punto, pensar en menores impuestos y déficit fiscal es imposible”.
“El Presupuesto 2017 no trajo buenas noticias al respecto, ya que luego de bajar la carga fiscal el año pasado, ahora anuncia que volverá a subir, aunque un poco”, criticó. “Sería bueno que el Gobierno dejara claro que tiene en sus objetivos para los próximos años la merma de los impuestos y una reforma que nos lleve a un sistema tributario más justo y eficiente”.
El ultimo desafío que mencionó el titular de la FLyP “es que el Banco Central cumpla con la meta de inflación de menos de 17 por ciento para 2017”.
“Tras un primer semestre sumamente complicado, que implicó incumplir la meta para 2016 del 25 por ciento (rondará el 40 por ciento) lograron controlar el rumbo en el segundo semestre. En la última mitad del año la inflación promedio mensual fue del 1,5 por ciento, o sea que se ubica en menos del 20 por ciento anualizado y es el más bajo desde 2009”, resaltó el economista.
Según añadió, “para cumplir el 17 por ciento o menos de objetivo, la inflación promedio mensual debería bajar a solamente el 1,3 por ciento, lo cual es sencillo”.
“Las dudas sobre que se pueda cumplir tienen que ver mayormente con la mala actuación fiscal. Sin embargo, dado que el BCRA tiene todos los instrumentos necesarios para lograr su objetivo, debería hacerlo para no perder credibilidad respecto al futuro cumplimiento de las metas planteadas para los años siguientes”, enfatizó.
Por su parte, la economista María Cecilia Peralta, dijo a esta agencia que “la activación económica y la generación de empleo, entre otros ítem, será uno de los mayores desafíos para el año 2017”.
“Podríamos tomar algunos puntos clave con los mayores desafíos y ubicarlos en dos grandes grupos. Por un lado, el nivel de inflación, la sostenibilidad y la mejora en el nivel de empleo y el salario real, lo cual repercute de manera directa en el nivel de actividad y la repercusión que esto genera en los niveles de mejora a nivel bienestar y pobreza”, explicó.
Por el otro, puntualizó la cofundadora de Asia Viewers, un equipo dedicado a la investigación sobre Asia, “temas más del orden macroeconómico, como lo son la mejora en el déficit fiscal, la generación de inversiones en sectores industriales, la reactivación de saldos exportables y la mejora en la competitividad de las economías regionales y la generación de obra pública”.
Argentina cumplió en 2016 su meta de un déficit fiscal del 4,8 por ciento y prevé reducirlo al 4,2 por ciento en el presente ejercicio.
“Es un punto clave, que presiona fuertemente sobre la política fiscal y monetaria del país, condicionando los recortes del gasto, no sólo a gastos corrientes, sino que también a la obra pública, la cual puede ser un motor condicionante para el crecimiento del año”, en el que Argentina tendrá elecciones legislativas de medio término, observó Peralta.
Para la economista, Argentina enfrentará en 2017 “grandes desafíos en un contexto global incierto, donde la fluidez de capitales no será hacia los emergentes. Estrategias en el orden local e internacional acordes y oportunas deberán implementarse para poder lograr un crecimiento equilibrado y un sendero de desarrollo”.