Publicado en Reporte Inmobiliario
“Este año se inicia con el impulso de los recursos que surgieron del blanqueo. Sin embargo, en los próximos meses perderá relevancia, para ganarla una economía que se reactiva”
¿Cuál es su estimación acerca de la evolución que tendrá el mercado inmobiliario en 2017?
Luego del empuje que le dio la salida del cepo al mercado inmobiliario durante 2016, este año se inicia con el impulso de los recursos que surgieron del blanqueo. Sin embargo, en los próximos meses perderá relevancia, para ganarla una economía que se reactiva.
Si bien esto juega a favor de que los precios se mantengan sostenidos, para proyectar cuál es la expectativa de mediano plazo, es importante estimar cuál será la tasa de interés internacional; ya que un alza fuerte podría detener esa alza. Hay que tener en cuenta que a los actuales rendimientos externos, es baja la competencia de alternativas seguras en el exterior. Por otro lado, una potencial apreciación fuerte del dólar debería tener algún impacto negativo en los precios locales medidos en esa moneda. Sin embargo, ninguno de estos dos factores tiene probabilidades relevantes en 2017; aunque sus chances de ocurrencia podrían incrementarse a partir de 2018.
¿Según su visión que se debería cambiar o mejorar desde el sector para obtener un mayor nivel de actividad?
Un problema serio es el aumento del costo de la construcción, durante 2016. Es poco entendible que, siendo el sector que más puestos de trabajo perdió en la recesión, el gremio haya conseguido un aumento de sueldo de 39%, entre las dos negociaciones realizadas. Si bien puede sonar muy bueno para quienes tienen empleo, no es nada positivo para los que lo perdieron. La mayoría de los argentinos tuvieron incrementos de ingreso inferiores al 35% y son los que deberían poder pagar los costos de la construcción; por lo que se les volvió relativamente más caro y, por ende, eso baja su demanda. Es decir, juega en contra de la actividad y de la generación de empleo en el sector.