Miembro del Consejo Académico de Libertad y Progreso.Doctor en Administración por la Universidad Católica de La Plata y Profesor Titular de Economía de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA. Sus investigaciones han sido recogidas internacionalmente y ha publicado libros y artículos científicos y de divulgación. Se ha desempeñado como Rector de ESEADE y como consultor para la University of Manchester, Konrad Adenauer Stiftung, OEA, BID y G7Group, Inc. Ha recibido premios y becas, entre las que se destacan la Eisenhower Exchange Fellowship y el Freedom Project de la John Templeton Foundation.
La desgracia para el Ecuador, en la década Correísta, es que ha perdido 22 puestos en el índice de calidad institucional. La posición de Ecuador es muy mala. Lamentablemente esta nación está en la parte más baja de la tabla. Es uno de los cuatro peores países en América Latina.¡A pesar de tener el dólar!
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Martín Krause, profesor de economía de la Universidad de Buenos Aires, Miembro y Académico del Consejo Económico de la Fundación Libertad y Progreso, estuvo el jueves 18 en la sede de la Universidad San Francisco de Quito para conversar sobre el índice de calidad institucional en el mundo y la situación del Ecuador en este ranking.
El índice de calidad institucional de un país busca evaluar el desempeño de cada uno de los países; el profesor Krause ha decidido elaborar este índice para identificar las experiencias exitosas o debilidades enfocadas en dos áreas: las instituciones políticas y las económicas.
Este es una cosa muy sencilla; es decir, se eligen cuatro indicadores de teoría política, por ejemplo, cómo funciona un país, y cuatro indicadores de cómo funciona la economía. El primero se representa por los índices de libertad de expresión, independencia de los tribunales, libertad económica, cuántos tratados comerciales tienen.
Con los ocho índices ha hecho un indicador único que se llama índice de calidad institucional. Este concepto lo desarrolla el Dr. Krause junto a la Red Liberal de América Latina y lo hace una vez al año. Luego se dedica a recorrer los países de América Latina para explicar cuál es el significado de las instituciones y el lugar que ocupan los países en el índice.
Este estudio permite a los países participantes conocer el crecimiento económico y su posición favorable en el mercado con relación al resto del mundo. La calidad institucional fuerte es un gran atractivo para las inversiones internas o extranjeras.
En realidad las instituciones son un proceso de largo plazo, poco a poco estas van cambiando y una vez transformadas se puede generar un marco, unas reglas de juego donde se pueda invertir. Son el paso previo a la inversión. No es que con mejor instituciones exista una mejor inversión –El paso previo a tener un crecimiento económico sano es precisamente tener calidad institucional-
En América Latina, el profesor Krause ha trabajado este concepto para explicar a los países que da igual el indicador económico de este trimestre porque puede variar por muchas cosas; por ejemplo, en el Ecuador puede modificarse porque el precio del petróleo ha subido, pero el indicador que dará crecimiento económico sostenido y sano a largo plazo es el relacionado con las mejores instituciones.
Por ello, hay que empezar a trabajar desde las instituciones, y esto es un llamado a mejorar la calidad institucional desde el principio, lo que permitirá un crecimiento económico en cinco o diez veinte años vista, pero siempre a largo plazo.
La desgracia para el Ecuador, en la década Correísta, es que ha perdido 22 puestos en el índice de calidad institucional. La posición de Ecuador es muy mala. Lamentablemente esta nación está en la parte más baja de la tabla. Es uno de los cuatro peores países en América Latina y eso es la causa de que el crecimiento económico para los próximos diez años no sea positivo. ¡A pesar de tener el dólar!
Por ejemplo, el dólar es una institución porque así funciona el dinero. El Ecuador en el indicador de dinero está en el primer puesto; sin embargo, todos lo demás indicadores están en los últimos puestos.
Hay muchas instituciones que determinan la economía de una ciudad y no se puede negar que el dinero es una de ellas pero existen otras. El dinero en el Ecuador es el mejor de toda América Latina, pero todo lo demás está muy mal, porque está muy abajo a pesar de tener el dólar.
Ecuador no es atractivo para los inversionistas porque hay malas instituciones y hasta tanto no exista mejoría, esto será un proceso de largo aliento. Los cuatro países de América Latina que más han perdido calidad han sido Argentina, Bolivia, Venezuela y Ecuador, porque los cuatro son del socialismo del siglo XXI.
La realidad económica es un concepto de instituciones que les gusta a los economistas más bien liberales, de manera contraria a los economistas socialistas que creen que el crecimiento se puede establecer sin que exista la inversión y bases sólidas.
Este concepto no es tomado en cuenta por el actual gobierno de Ecuador a diferencia de otros países de América Latina como Chile, nación que se ha molestado en construir buenas instituciones, tiene apertura comercial, da buen trato a la moneda. (…) Son cosas que se han tomado muy en serio no de ahora sino desde hace más de 30 años. Esas bases sólidas de instituciones económicas son las que han permitido un mayor desarrollo e inversión.
Las instituciones son normas de comportamiento en la sociedad. Están las formales, es decir, las normas que regulan la inversión, la contratación; que regulan el intercambio; o las instituciones informales que tanto se respeta, la buena educación, los pactos, qué tan puntuales son las personas.
La USFQ realizo un conversatorio con sus universitarios porque realmente el concepto de instituciones o calidad institucional es probablemente el más importante de la teoría económica moderna, por ello es relevante el estudio del economista Krause quien además charlo con los medios de comunicación sobre el tema porque más allá del dato, la economía es un área más compleja que requiere de más tiempo. Todo esto no se está produciendo en el Ecuador, porque ni siquiera se ha hablado de ello.
