FM-89.9 – El país vuelve a competir en el “mundial” de los países confiables. Desde el inicio del gobierno actual el país subió 23 lugares. El economista Aldo Abram citó el combate a la corrupción como un factor importante.
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El Índice de Calidad Institucional 2018, elaborado por la Fundación Libertad y Progreso, bajo la dirección del economista Martín Krause, con apoyo de la Fundación Naumann y Relial indica que en 2018 la Argentina recuperó 19 puestos en el ranking de calidad institucional en un año, quedando en el puesto 119.
Antes de la asunción de Macri, el país venía perder 94 puestos en 20 años, un récord sólo superado por Bolivia, que cayó 105 puestos en el mismo lapso, dijo el economista de la Fundación, Aldo Abraham.
“Entre los cambios positivos más importantes de este año vuelve a aparecer Argentina, con una mejora de 19 posiciones, luego de haber dejado atrás el modelo cuasi-bolivariano que impulsaba Cristina Kirchner, que es equivalente a la destrucción de las instituciones, como puede verse en Venezuela, país que sufre no solamente la violación de los derechos más básicos, sino también del principio democrático de elección de un gobierno”, agregó el director del Índice, Martin Krause.
“Argentina es el país que tuvo mejor desempeño en toda América Latina, mejorando 19 posiciones. Dado el rezago de los indicadores considerados, este resultado refleja los cambios acaecidos con el nuevo gobierno durante 2016. Pero todavía se encuentra en la posición 119, de 191 países. La calidad de las instituciones políticas (que obtuvo un puntaje de 0,5337) sigue siendo superior a la de las instituciones de mercado (con un puntaje de 0,2490), habiendo mejorado casi 0,10 puntos respecto al año anterior en las primeras, pero sólo 0,06 en las segundas”, precisó.
La principal mejora se ha dado en el índice de Respeto al Estado de Derecho (Rule of Law), con 0,18 y la mejor calificación entre los indicadores seleccionados se obtiene en la medición de Voz y Rendición de Cuentas, indicador que evalúa el funcionamiento del sistema democrático, seguido de Libertad de Prensa”, explicó Krause. “El gradualismo en la política económica no permite todavía observar mejoras importantes en la calidad de las instituciones de mercado, si bien las hubo, pero la persistencia del déficit fiscal, la elevada inflación, presión impositiva alta y una economía todavía bastante cerrada al comercio internacional, frenan por el momento una mejora mayor”, acotó.
Según el informe, “la Calidad Institucional no un slogan lindo: buenas instituciones se traducen en mejor calidad de vida y salarios para los habitantes de una nación y eso es medible. Hay un claro vínculo entre Calidad Institucional y calidad de vida (medida según el Índice de Desarrollo Humano de la ONU), Calidad Institucional y nivel de ingresos (medido como PIB per cápita), inversiones, innovación e incluso calidad ambiental y Calidad Institucional. En todos los casos puede verse que los países que tienen peor calidad institucional son también aquellos que brindan las peores oportunidades a sus ciudadanos y tienen el peor desempeño en términos de pobreza, educación, salud o el indicador que quiera mirarse”, apuntan los especialistas.
Los mejores y los peores
El Índice de Calidad Institucional, que elabora la Fundación Libertad y Progreso desde 2007 y abarca hasta 1996, mide la calidad de las instituciones de los países, un factor de vital interés para los inversores.
Se elabora computando a su vez otros ocho indicadores de renombre que miden Seguridad Jurídica (Rule of Law), Voz y Rendición de Cuentas, Libertad de Prensa, Percepción de Corrupción (de Transparency International), Competitividad Global, Libertad Económica (índices de Heritage y Fraser) y Facilidad para Hacer Negocios (Doing Business del Banco Mundial).
En el Índice 2018, los primeros puestos fueron para Nueva Zelanda, Suiza, Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia, países que ocupan el podio de la calidad de instituciones desde hace algunos años. De esta superliga de países serios, destacan Suecia y Noruega al haber pasado de los 13 y 14 a los cinco primeros lugares. El resto de los miembros del club de los países con mejores instituciones y ergo, más atractivos a la hora de decidir una inversión, son Países Bajos, Canadá, Reino Unido, Australia, Irlanda, Estados Unidos, Alemania, Estonia, Luxemburgo y Austria.
La lucha contra la corrupción mejora la calidad de las instituciones
El Índice de Calidad Institucional 2018, referido a la relación entre Calidad Institucional y combate a la corrupción, indica que “En cuanto a los avances en el Índice, los procesos judiciales en casos relacionados con la corrupción, ahora presentes en toda la región de Latinoamérica, podrían mejorar la situación de algunos países en el ranking y, de hacerlo, también impactar en el indicador de Respeto al Estado de Derecho; pero seguramente esto llevará tiempo y los resultados pueden ser también discutibles”.