EL INTRANSIGUENTE Cuando Estados Unidos toma una decisión, las consecuencias llegan a todos los rincones del planeta y en los países más débiles, el impacto puede ser mayor. ¿Qué pasó? La Reserva Federal de ese país (FED) subió las tasas de interés en una decisión que sacudió a los mercados.
Con el actual ya va el cuarto incremento en el año pese a que el propio presidente Donald Trump no se mostró muy de acuerdo con esta política que prevé seguir controlando el ritmo de futuras subas de esas tasas que, vale recordar, son la referencia para préstamos y créditos.
Técnicamente, subir las tasas de interés mejora las condiciones de los depósitos en Estados Unidos y las inversiones alrededor del mundo, particularmente en los mercados emergentes como Argentina, hoy puntualmente ubicada en un hilo muy delgado que la hace depender exclusivamente de lo que pase o no en cualquier rincón del planeta.
¿Qué más ocurre al subir la tasa de interés? Por ejemplo, se aprecia el dólar y se debilitan el resto de las monedas, algo muy claro pero muy inestable en países con monedas muy débiles. Sí, claro, como la Argentina también.
De esta manera, la Reserva Federal -que es un ente que no depende del Gobierno de Estados Unidos ya que no es como un Banco Central en Argentina- decidió elevar el rango de las tasas en 0,25 puntos porcentuales con 2,5% como techo.
Impacto profundo
Si bien en Argentina como en todos los mercados esta decisión no es una sorpresa, también se prevé que se vuelvan a ajustar al alza en los próximos meses. Acto seguido, con la FED absorbiendo dólares retrocede la liquidez en los mercados globales y se reduce la disponibilidad para comprar títulos públicos argentinos, detalla Fausto Spotorno, economista de Ferreres & Asociados.
Por eso se reafirma la idea de que toda decisión sobre las tasas en Estados Unidos, Argentina compone el grupo de países que más lo sufren por la debilidad de la economía nacional junto a Turquía y otras naciones.
¿Hay más consecuencias? Sí, el Riesgo País. El mercado nos sigue viendo con riesgo y ante eso decide castigar a la Argentina que, a su vez, no encuentra otra forma de recibir crédito que no sea endeudándose con el FMI.
Por lo pronto, Federico Furiase, de Eco Go, anticipó que para los próximos dos años se espera un ritmo de suba más en 2019 y 2020, y esto “puede ser un alivio para el Banco Central que trata de estabilizar el dólar y la expectativa de inflación con la baja de tasas. Porque que la FED vaya más despacio en el ciclo de suba de tasas respecto de que lo se esperaba, es un viento a favor para el riesgo país, los bonos locales y mercado de cambios argentino”.
Quien hizo un resumen claro es Aldo Abram, economista de Libertad y Progreso, quien destacó: “Es una novedad la interpretación del mensaje de la Fed de espaciar más, quizás, las subas restantes. Eso sería importante para nosotros porque habrá algo más de liquidez en los próximos años y los inversores no serán tan selectivos. También se generan menos turbulencias y temores globales. Cuanto menos, mejor”.
Así las cosas, a esperar cómo reaccionan los mercados y cómo se desenvuelve la frágil y descontrolada economía argentina.