Qué pasará después de las elecciones presidenciales de octubre

Foto Ivan Cachanosky
Economista, colaborador de Libertad y Progreso

Lic. en Administración de Empresas. Magister en Economía Aplicada de la UCA. Doctorando en Economía en la UCA.

6DIGITAL – A pocos días de las PASO, algunas variables económicas ganan protagonismo en la discusión electoral. Los números de la economía no son buenos y eso lo saben tanto el oficialismo como la oposición. Por esta razón, el gobierno de Cambiemos concentra sus estrategias para mostrar lo que pueda a favor, y que el resto no juegue en contra. De aquí a octubre, son principalmente tres las variables más importantes para el gobierno: el tipo de cambio, la inflación y el nivel de actividad.

El principal foco se encuentra en que el mercado cambiario tenga cierta estabilidad. Está más que claro que, si ocurriera un episodio devaluatorio como el del 2018, el oficialismo perdería la elección. En estos días, el dólar sufre una presión al alza producto del contexto internacional y de la incertidumbre local. El dólar se está fortaleciendo en el mundo, lo que hace que las monedas emergentes se deprecien. En cuanto al plano local, al estar tan cerca de las PASO, hay demanda de dólares para cobertura. Es decir, las personas buscan refugio en el dólar ante la incertidumbre electoral.

El Gobierno buscará que el mercado cambiario tenga cierta estabilidad.

El Gobierno buscará que el mercado cambiario tenga cierta estabilidad.

Otro punto de relevancia para el oficialismo es la inflación, que se encuentra en niveles elevadísimos. Aquí, la apuesta es apostar a mostrar una desaceleración de la inflación y con suerte llegar a octubre con una inflación mensual que ronde el 2%. De ocurrir esto, se estaría consolidando un proceso en la reducción de la inflación. Claro está, que este punto se relaciona con el anterior; ya que, de ocurrir una devaluación, el proceso de desinflación quedaría abortado.

La inflación será un punto decisivo para el Gobierno.

Finalmente, el caso del nivel de actividad es más complicado. Si bien es cierto que se ven síntomas de que la economía dejo de caer, también es verdad que no se observan síntomas de una recuperación. Por lo que un eventual repunte en el nivel de actividad económica sería, por el momento, a una velocidad muy lenta. Por ahora continúa empujando el agro, mientras que otros jugadores importantes, como la industria y el comercio, continúan. Para que logre recuperarse es necesario que otros sectores crezcan.

Probablemente éstas sean las tres variables más importantes que siga de cerca el gobierno de cara a las elecciones. Desde ya que, luego de las elecciones, el desafío es enorme por los desequilibrios macroeconómicos estructurales. Más allá de quien sea el ganador de las próximas elecciones, es de suma importancia pensar cuál es la mejor manera para realizar las reformas estructurales que el país deberá hacer si realmente quiere recuperar la competitividad para crecer sostenidamente.

(Por Iván Cachanosky – Economista jefe de la FUNDACIÓN LIBERTAD Y PROGRESO)

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