ECO 365 – La Fundación Libertad y Progreso (FLyP) presentó hoy un documento en el cual constan un conjunto de medidas para ser aplicadas en los primeros 100 días de gobierno y que permitirían a la Argentina “lograr una tasa de crecimiento del 6% a partir de 2021”.
En su documento, FLyP destaca que el plan presentado podría generar cuatro millones de empleos privados productivos en cuatro años y permitiría “absorber al millón de jóvenes que se incorporan al mercado laboral en ese lapso”.
Entre los puntos propuestos se destacan una “reforma laboral que permita los acuerdos por empresa, libertad sindical, y el reemplazo del actual sistema indemnizatorio por despido por un fondo de desempleo, tomando como ejemplo el aplicado en Austria, conocido como “mochila austríaca”.
También propone una reforma administrativa del Estado, creando un nuevo organigrama, reubicando personal y permitiendo a empresas privadas tomar el personal no reubicado, a través de incentivos fiscales.
La iniciativa de la FLyP también proyecta una reducción gradual de los planes sociales y una reducción de los subsidios a la energía y al transporte.
“El impacto sobre los estratos de menores ingresos deberá amortiguarse selectivamente con instrumentos de subsidio a la demanda (tarifa social)”, remarca el informe.
Más adelante, FLyP sugiere elevar la edad jubilatoria en un proceso que se iniciará igualando mujeres y varones en 65 años anunciado, llegar en una década a 70 años para ambos sexos. A las madres se les reconocerá el equivalente a dos años de aportes por cada hijo hasta un máximo de 7 años”.
Uno de los puntos claves del documento pasa por el envío al Congreso de una “reforma de la Coparticipación Federal. Devolución de potestades tributarias a las provincias (Ganancias de personas físicas, Combustibles, Bienes Personales, Internos). Reemplazo de Ingresos Brutos por Ventas (son provinciales) y calibración de este con la alícuota del IVA (nacional) para empalmar con distribución primaria vigente”.
La FLyP destaca como normas complementarias “la eliminación gradual del impuesto al cheque y de los derechos de exportación a medida que se disminuya el gasto público, pero con un curso preestablecido por ley; trabajar en la concreción del Tratado de libre comercio Mercosur-Unión Europea. Acordar con Brasil y los otros dos socios del Mercosur la forma reducción del arancel externo común. Iniciar la negociación de otros tratados bilaterales de libre comercio; corregir las normas que impiden el uso de otras monedas, derogando el curso legal forzoso del peso y facilitar el uso de dinero electrónico y la desregulación y simplificación normativa, particularmente de la normas de la AFIP, del BCRA y de otros organismos regulatorios y desandar las normas intervencionistas (Ej. Ley de Alquileres)”.
Finalmente, la FLyP considera que “estas medidas constituirán el eje del plan a presentar al FMI en lo inmediato, para desbloquear los desembolsos pendientes. El objetivo debe ser recuperar la estabilidad y la fortaleza de la moneda para reducir genuinamente las tasas de interés y expandir el crédito”.